El hombre que ha sido conocido como el último judío en Afganistán durante más de una década se va a Israel por temor a que la promesa del ejército estadounidense de abandonar el país deje un vacío que se llene con grupos radicales como los talibanes.
"Veré en la televisión de Israel qué pasará en Afganistán", dijo Zabulon Simantov a Arab News el domingo.
Simantov, de 61 años, afirmó que se irá después de la temporada alta de vacaciones de este año en el otoño.
Su esposa, una mujer judía de Tayikistán, y sus dos hijas han vivido en Israel desde 1998. Pero Simantov se ha quedado en su Afganistán natal para cuidar su única sinagoga, ubicada en la capital Kabul, en medio de décadas de violencia y agitación política, incluido un período de gobierno de los talibanes y la guerra del país con los Estados Unidos.
“Me las arreglé para proteger la sinagoga de Kabul como un león”, declaró a Arab News.
Simantov, un vendedor de alfombras y joyas, nació en la ciudad afgana de Herat, que hace décadas fue el hogar de cientos de judíos. Finalmente se mudó a Kabul, pero huyó a Tayikistán en 1992 antes de regresar a la capital afgana.
Sin él cerca, la sinagoga cerrará, poniendo fin a una era de la vida judía en el país que los estudiosos creen que comenzó hace al menos 2.000 años.
"Si los talibanes regresan, nos van a expulsar con una bofetada", expresó Simantov a Radio Free Europe la semana pasada para un artículo sobre el éxodo de muchas de las poblaciones minoritarias del país.