El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel afirmó que están realizando gestiones en cooperación con otros países para evitar que cientos de israelíes, miembros de la secta ortodoxa Lev Tahor, arriben a una región kurda de Irak y posteriormente a la República Islámica de Irán.
Lev Tahor (“Corazón Puro”) es una secta judía extremista ortodoxa cuyos miembros viven en el departamento de Santa Rosa, en el sur de Guatemala, a dos horas de viaje de la capital. La agrupación nació hace 20 años en Israel y a lo largo del tiempo se mudó a Canadá, Estados Unidos y México.
En todos los destinos en los que se instaló Lev Tahor recibió diversas denuncias, e inclusive el arresto de algunos de sus líderes por acusaciones de violencia, abusos, maltratos y robo de identidad. Por temor a nuevos arrestos, la secta comenzó sus preparativos para trasladarse a una región kurda del noroeste de Irak, limítrofe con Irán, bajo la creencia de que el Mesías llegará a esa región que definen como la “Babilonia bíblica”.
Además, según documentos revelados en 2019 por un tribunal federal estadounidense, miembros de Lev Tahor solicitaron asilo político en Irán y expresaron su lealtad al líder supremo Khamenei. Los líderes de la secta pidieron protección ante “la persecución de las autoridades sionistas que gobiernan Tierra Santa” y se presentaron como “judíos leales a Dios y a la doctrina de la verdad, estandartes de la guerra contra el sionismo y su dominio sobre Tierra Santa y el pueblo judío”. Según investigaciones de allegados a las familias, en aquel momento desde Teherán aceptaron la solicitud.
Se estima que algunos integrantes de Lev Tahor ya abandonaron Guatemala con el objetivo de comprar terrenos y preparar el traslado de toda la congregación. Y en los últimos días se supo que varios grupos planean salir del país, tanto por el aeropuerto internacional como a través de las fronteras terrestres con México y El Salvador.
De hecho, una familia israelí fue detenida recientemente cuando intentaban salir de Guatemala con pasaportes falsos para sus hijos. Una situación similar ocurrió con una familia de esta comunidad que planeaban viajar a Irán con pasaportes estadounidenses. Aparentemente, fueron autoridades norteamericanas las que intercedieron para que Guatemala los detuviera.
Familiares de israelíes que integran la secta Lev Tahor acudieron al Ministerio de Relaciones Exteriores por temor a que terroristas de ISIS o iraníes secuestren a sus seres queridos y los utilicen como moneda de cambio. “Si llegan a la frontera entre Irán e Irak, se podría producir un serio incidente político y de seguridad”, afirman los parientes de integrantes de la secta. “Lo de Gilad Shalit va a parecer un juego de niños al lado de esto”, auguran, en referencia al acuerdo de 2011 que permitió la liberación de un soldado israelí retenido en Gaza, a cambio de mil prisioneros palestinos.
La secta comenzó sus preparativos para trasladarse a una región kurda, en el noroeste de Irak y limítrofe con Irán, bajo la creencia de que el Mesías llegará a esa región que definen como la “Babilonia bíblica”.
R. le contó a Ynet que hace una semana perdió todo tipo de contacto con una hija que integra la secta. “Estoy muy preocupado por la vida de mi hija y mis nietos, cada segundo el riesgo crece, sus vidas ya están en peligro hace tiempo y sin dudas que Irán es un lugar mucho más peligroso”, cuenta.
“Cuando hablo con mis nietos se quejan de que tienen dolores de estómago y sensaciones de hormigueo. Mi hija me cuenta todo tipo de historias raras, no sé en realidad cómo transcurren sus días en Guatemala. Me dice que se alimentan de pan, semillas de calabaza y frutas, que no pueden comer ningún tipo de carne y les suministran unas pastillas con vitaminas”, relata R. sobre algunas de las reglas estrictas de la comunidad. “Está convencida de que ese es el camino correcto que traerá al Mesías”, agrega.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí afirmó que “está operando en el tema de la secta Lev Tahor en coordinación con otros países y a través de una variedad de canales políticos, legales y otros”. Según pudo esclarecer Ynet, el Estado de Israel trabaja en cooperación con Canadá y Estados Unidos con el objetivo de bloquear la salida de Guatemala de los miembros de la congregación.
El principal obstáculo legal que enfrentan las autoridades es que Guatemala no puede evitar que ciudadanos extranjeros abandonen el país. Por eso la cancillería israelí aclaró que “estas gestiones se realizan bajo las restricciones derivadas de que la secta está fuera de Israel”.
El rabino Zvi Gluck, director de la organización ortodoxa Amudim que intenta ayudar a los familiares de los integrantes de Lev Tahor, asegura que la secta cuenta con alrededor de 280 miembros. “La mayoría de ellos son ciudadanos israelíes, así que espero que el gobierno haga todo lo posible y encuentre una manera de ayudar a estas personas”, aseguró.
Según declaró Gluck, hace tres años que los bebés que nacen dentro de la congregación no son registrados ni documentados. “Si se realizan arrestos masivos no podrían llevarse a los niños porque no tienen ningún tipo de documento. Además, cuando una familia nueva se une al culto, les retienen sus pasaportes”, acusó.
“Hace dos días recibí fotos del aeropuerto de Guatemala en la que se ve a un grupo de integrantes de Lev Tahor con su vestimenta típica, cubiertos de pies a cabeza. Supe a través de miembros de la secta que intentan irse del país en grupos de 70 personas”, aseveró Gluck.