Después de que se encontraron pintadas nazis en un cementerio judío en Argentina la semana pasada, la comunidad judía quiso hacer algo más que pintarlo. El viernes, la comunidad local de la ciudad de Santa Fe, convocó a representantes de otros grupos religiosos para retirar las esvásticas pintadas en el cementerio.
La ceremonia incluyó a cristianos evangélicos, católicos y musulmanes, así como a representantes de una gran cantidad de grupos locales. La transmisión en vivo del evento mostró a varias personas cepillando el suelo y paredes donde fueron pintadas las esvásticas y luego una serie de discursos de representantes de diferentes grupos.
“Estos son actos de odio y no pueden quedar impunes”, dijo Horacio Roitman, representante de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), al diario local UNO Santa Fe. “Se le debe a toda la sociedad una aclaración de lo sucedido”, agregó.
El acto de vandalismo tiene lugar días después de una serie de incidentes en el cementerio judío más grande del país, en Buenos Aires. En el caso no se encontraron símbolos nazis y los líderes comunitarios denunciaron falta de seguridad.