El presidente de la Alianza de Rabinos de los Estados Islámicos relató su experiencia personal en Turquía y la catástrofe que presenció de primera mano tras el terremoto que arrasó varias ciudades y se cobró miles de vidas.
El rabino Mendy Chitrik relató que a su llegada a la ciudad meridional de Antakya el lunes -cuando un seísmo de magnitud 7,8 sacudió Turquía y Siria- comenzó a ayudar a los equipos de rescate de la comunidad judía turca a buscar y evacuar a las personas que seguían con vida.
"Hay miembros de la comunidad judía de Antakya en paradero desconocido. No podemos confirmar nada, pero esperamos y rezamos para que salgan sanos de entre los escombros", declaró el rabino. "Aunque, por supuesto, a medida que pasa el tiempo se hace más difícil", advirtió.
Luego, explicó que el equipo de rescate en la antigua ciudad de Antakya fue organizado por el rabino jefe de Turquía, Ishak Haleva, en un esfuerzo por poner a salvo a la comunidad judía.
"La ciudad está bajo destrucción total. No hay electricidad, combustible, calefacción y muchos edificios se derrumbaron. Una sinagoga también resultó dañada", manifestó, notablemente desgarrado.
"Conseguimos entrar en la sinagoga y sacar los rollos de la Torá y ponerlos a salvo. La sinagoga sigue en pie, pero las paredes están totalmente agrietadas", señaló. "Es bastante peligroso permanecer en la ciudad. Hay equipos de rescate intentando sacar a la gente de debajo de los escombros. Las oraciones son realmente bienvenidas, y si puedes, envía donativos, medicinas o cualquier cosa para ayudar a los rescatistas y a la gente".