Cerca de 2.000 personas, de 25 países diferentes, participaron este jueves en la Marcha por la Vida en el antiguo campo de concentración de Auschwitz en Polonia.
Entre los participantes en la marcha había delegaciones de Israel, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Bélgica, Hungría, Austria, Alemania, Holanda, Lituania, Polonia, Grecia, Francia, Canadá, Ucrania, Estados Unidos, Argentina, México y Uruguay.
Sólo ocho sobrevivientes del Holocausto participaron en la marcha, que tiene lugar anualmente con motivo del Día de la Memoria del Holocausto que se celebra este año el jueves 28 de abril. La mayoría de estos supervivientes creen que este año podría ser el último en el que puedan asistir al evento.
El tema de la marcha de este año se centra en la importancia de transmitir la responsabilidad de la enseñanza del Holocausto a generaciones futuras, y de recordar a quienes soportaron los oscuros días de la opresión nazi y la aniquilación sistemática de más de 6 millones de víctimas judías.
Este año también es la primera vez que una delegación de 100 adolescentes árabes-israelíes asiste a la marcha. Erez Eshel, uno de los fundadores de los programas de liderazgo a través de los cuales se envió la delegación, aseguró: "Marcharán con banderas israelíes, algo que está ocurriendo por primera vez en la historia de esta marcha".
"Lo que está ocurriendo es historia, está más allá de la coexistencia", agregó Eshel. "Se trata de adolescentes árabes que se prepararon durante tres días antes del viaje. Recibieron muchas amenazas por su participación y, sin embargo, continuaron con sus actos", remarcó.
Ali Sofi, de 22 años, instructor del movimiento juvenil Atidna para adolescentes árabes y judíos, agregó: "Vinimos con 100 estudiantes de todo el país con un mensaje claro: Ante todo, ser un ser humano. Vivir en coexistencia en una vida colectiva como árabes y judíos, que incluye visitar un lugar en el que los judíos fueron torturados y asesinados con el propósito de eliminar al último sobre la faz de la tierra. Vivo en el Estado de Israel y tengo que entender el sufrimiento de la nación judía".
"Hago un llamamiento a todos los árabes israelíes para que vengan a este horrible campo de concentración, para que vean de cerca lo que le ocurrió a la nación judía. Llevaré la bandera israelí y cantaré el HaTikva [himno nacional de Israel]. Somos israelíes por todos los medios y respetaremos el HaTikva junto con todos. Antes de llegar, recibí todo el apoyo de mi familia y amigos, y me siento aún más realizado al saber que hice algo bien", manifestó.
Otro grupo de participantes especiales en la Marcha por la Vida de este año son los refugiados ucranianos, tanto judíos como no judíos. Yefim Podlafsky, que escapó con su familia de la guerra en Ucrania, compartió que es un honor asistir a la marcha. "Nosotros, como ucranianos y judíos, en cobijo y refugio en un país diferente, marchamos juntos en la Marcha por la Vida para decir en voz alta que stamos vivos y ningún régimen nos quitará nuestra libertad".
Entre otros asistentes se encuentran las delegaciones de víctimas del antisemitismo, la Knesset, el Fondo Nacional Judío, las Industrias Aeroespaciales de Israel y el Ayuntamiento de Jerusalem.
La caminata de tres kilómetros de Auschwitz a Birkenau terminará con la tradicional ceremonia ante los restos del crematorio del campo de concentración, en la que participarán el ex rabino jefe israelí, Yisrael Meir Lau, el cantor militar de Israel, Shai Abramson, supervivientes del Holocausto y el cantante israelí Harel Skaat.
Se encenderán antorchas en memoria de los seis millones de mujeres, niños y hombres judíos que perecieron durante la Segunda Guerra Mundial.