En un polémico movimiento, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, decidió firmar un proyecto de ley que establecerá límites a la capacidad de los judíos para recuperar las propiedades incautadas por los ocupantes alemanes nazis y retenidas por los gobernantes comunistas de la posguerra. La medida hizo ruido tanto en Israel como en Estados Unidos, quienes alzaron la voz al respecto.
La nueva norma, que fue aprobada por el Parlamento el miércoles, es una enmienda que no permitirá que las propiedades que supieron ser de judíos puedan ser reclamadas pasados 30 años. Hasta ahora, los expatriados y sus descendientes podían pedir una propiedad incautada y exigir su devolución sin tiempo límite. Sin embargo, los funcionarios polacos argumentaron que este accionar estaba causando incertidumbre y resquemor en la sociedad.
"Hoy tomé una decisión sobre un tema que en los últimos meses fue objeto de un animado y ruidoso debate en el país y en el extranjero", expresó Andrzej Duda a través de un comunicado publicado el sábado. "Después de un análisis en profundidad, he decidido firmar la enmienda", añadió.
En 2015, el Tribunal Constitucional de Polonia dictaminó que debería haber plazos específicos para impugnar una propiedad en el país. Y raíz de esta proclamación, se impulsaron los cambios a la ley que fueron adoptados esta semana por el Parlamento polaco.
De esta forma, la cuestión de los derechos de propiedad de los judíos en Polonia se complica aún más. Sucede que, a diferencia de otros países de la Unión Europea, el Estado polaco no ha creado un fondo para indemnizar a las personas cuyas propiedades fueron confiscadas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el jueves que Washington estaba profundamente preocupado porque el Parlamento polaco había aprobado el proyecto de ley. Además, instó a Duda a no firmarlo ni remitirlo al Tribunal Constitucional de Polonia
Washington es uno de los aliados más importantes de Varsovia, pero las relaciones entre los dos países se han visto deterioradas el último tiempo. En primer lugar, por este tema de las propiedades, pero también por los planes de las autoridades para silenciar un canal de noticias de propiedad estadounidense que critica a Andrzej Duda.
Israel también se opuso a la ley, y el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, aseguró que "daña tanto la memoria del Holocausto como los derechos de sus víctimas".
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Polonia había sido el hogar de una de las comunidades judías más grandes del mundo. No obstante, esta población fue perseguida y aniquilada por los nazis. Desde entonces, antiguos propietarios judíos y sus descendientes han llevado adelante una campaña para obtener una compensación.