Una prominente rabina reformista en los Países Bajos que trazó paralelismos entre las directivas para frenar la propagación del COVID-19 en su país y las prácticas nazis, renunció al consejo rabínico de una organización judía progresista luego de una protesta.
Tamarah Benima, de 71 años, dejó la Unión Holandesa para el Judaísmo Progresista el 9 de noviembre, expresó el consejo rabínico del grupo en un comunicado.
Benima fue duramente criticada por varias de las principales organizaciones judías del país por un discurso que pronunció el mes pasado en la ciudad de Leeuwarden, en el norte de los Países Bajos.
Yvonne Walvisch-Stokvis, presidenta de la Unión Holandesa para el Judaísmo Progresista, criticó a Benima en un comunicado por lo que calificó como "una comparación errónea entre la aniquilación de las personas por lo que eran y la posición actual de los individuos que se oponen a la vacunación"
Quienes participan en la aplicación de las medidas de salud pública contra el COVID-19 "tienen las mejores intenciones", dijo Benima. “Pero como judía, lo que sucedió en la Alemania nazi es una advertencia para mí. Todos los que estaban en el poder tenían las mejores intenciones. También cuando declararon a los judíos un peligro para la ‘salud pública’. También cuando declararon una guerra contra el ‘virus’ de aquellos tiempos. Por lo tanto, no jueguen con fuego designando a las personas de nuestra sociedad como 'un peligro para la salud pública', como lo hace habitualmente el ministro de Salud, Hugo De Jonge", agregó.
De Jonge había advertido que la minimización de los peligros del COVID-19, así como la realización de un foro de un partido de derecha para criticar las políticas del gobierno relacionadas con el virus, han puesto en peligro la salud pública.
Yvonne Walvisch-Stokvis, presidenta de la Unión Holandesa para el Judaísmo Progresista, criticó a Benima en un comunicado por lo que calificó como "una comparación errónea entre la aniquilación de las personas por lo que eran y la posición actual de los individuos que se oponen a la vacunación".
En un correo electrónico enviado a JTA, Benima insistió en que nunca mencionó la política sanitaria del gobierno de los Países Bajos, y señaló que sus dichos fueron tergiversados por el periodismo.
“Hablé en contra del discurso y el pensamiento totalitarios, que ponen en peligro a judíos y no judíos por igual”, agregó.
En declaraciones para De Telegraaf, Benima afirmó que muchas personas le han escrito para expresar su apoyo y gratitud por sus comentarios, y añadió que algunos la han calificado como heroína.
Las comparaciones entre las medidas de salud pública para detener la propagación del COVID-19 y el nazismo han proliferado en los últimos meses en toda Europa y más allá. El uso de estrellas amarillas en las protestas contra las directivas sanitarias en el Viejo Continente ha generado duras condenas por parte de grupos judíos.
Siguiendo el ejemplo de otros países europeos, los Países Bajos emitieron una emergencia en septiembre que requiere que los clientes de los restaurantes y otras empresas presenten un comprobante de vacunación.