Gran Bretaña registró miles de incidentes antisemitas después del estallido de la guerra entre Israel y Hamás en octubre, lo que convirtió a 2023 en el peor año para el antisemitismo en ese país desde 1984, cuando el organismo asesor judío CST comenzó a registrar tales datos, informaron este jueves.
El número de incidentes antisemitas en todo el país llegó a 4.103, más del doble que en 2022, en medio de una oleada de amenazas, discursos de odio, violencia y daños a instituciones judías, dijo el Community Security Trust.
El CST, que asesora a los aproximadamente 280.000 judíos británicos en cuestiones de seguridad, informó que dos tercios de esos incidentes fueron a partir del 7 de octubre, cuando los terroristas de Hamás arrasaron el sur de Israel, matando a 1.200 personas y tomando alrededor de 250 rehenes.
Ese aumento pareció, al menos inicialmente, reflejar una celebración de los ataques de Hamas más que enojo por las represalias militares de Israel en Gaza, según sugirieron los datos del CST. El conflicto dejó al menos 28.000 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás, que no proporciona un desglose de las muertes de combatientes.
Sólo el aumento registrado después del 7 de octubre superó todos los totales anuales anteriores, comentó el CST, que registra incidentes antisemitas en Gran Bretaña desde hace 40 años.
"Los judíos británicos son fuertes y resistentes, pero la explosión de odio contra nuestra comunidad es una vergüenza absoluta", contó el director ejecutivo del CST, Mark Gardner, en un comunicado.
"Nuestra comunidad está siendo acosada, intimidada, amenazada y atacada por extremistas que también se oponen a la sociedad en su conjunto... condenamos el silencio sepulcral de aquellos sectores de la sociedad que denuncian con entusiasmo el racismo en todos los demás casos, excepto cuando se trata del odio a los judíos", remarcó Gardner.
El CST registró 266 casos de agresiones violentas el año pasado, otro máximo histórico, y la mitad de ellos ocurrieron en áreas con importantes comunidades judías, incluido el norte de Londres y Manchester.
El año pasado, el primer ministro británico, Rishi Sunak, concedió 3 millones de libras adicionales (3,8 millones de dólares) en financiación para el CST, que proporciona seguridad en las instituciones judías.
La Policía Metropolitana de Londres también prometió medidas más enérgicas contra los delitos de odio vinculados al conflicto entre Israel y Hamás. En un último informe, declararon más de 400 arrestos relacionados con estos delitos.
Aunque el 31% de los incidentes antisemitas registrados el año pasado tuvieron lugar en línea, el CST dijo que la cifra era sólo indicativa y que la cantidad real de contenido antijudío en las plataformas era mucho mayor.