La semana pasada las derrotas ante Olimpia Milano y Barcelona interrumpieron la senda triunfal de Maccabi Tel Aviv. Pero en el regreso a su estadio el equipo israelí no defraudó: superó 93-62 al ASVEL de Francia y mantuvo su invicto de local en la Euroliga.
La diferencia superior a 30 puntos, una constante en los últimos triunfos, se sostuvo en un rendimiento parejo a lo largo de todo el partido: en todos los cuartos Maccabi convirtió al menos 20 puntos y en ninguno de ellos recibió menos de dos decenas.
Así, los amarillos sostienen su protagonismo en la prestigiosa competencia europea, ya que con siete victorias y cuatro derrotas se ubican en puestos de clasificación a los playoffs.
Los próximos dos juegos se disputarán en Tel Aviv, un escenario que hasta el momento al representante israelí le sienta cómodo, y en ambos casos ante potencias continentales: el jueves de la semana que viene ante el Bayern Munich de Alemania y siete días después ante el CSKA de Rusia.