¿Aumentó el número de jabalíes en Haifa debido a la cuarentena y a las calles vacías? El municipio asegura que no, pero queda claro que, al menos, han obtenido un nuevo protagonismo debido a las calles vacías por la cuarentena que atraviesan los israelíes en tiempos de pandemia. Un fotógrafo de la agencia EPA salió a retratar a estos nuevos transeúntes.
Hace años el municipio de Haifa libra una lucha obstinada con el fenómeno de los jabalíes que llegan hasta allí por los cauces secos de los ríos del desierto que atraviesan la ciudad. La falta de fuentes de agua y alimentos, junto a la disponibilidad de comida en contenedores de basura, convierte a algunos barrios en “supermercados” para la vida silvestre.
Sin embargo, muchas veces, los jabalíes, no conformes con lo conseguido en las calles entran incluso en los patios de las casas y producen grandes daños a los jardines. “El problema es que han perdido el miedo natural a los humanos”, opinó un funcionario de la ciudad el miércoles, “e incluso las mascotas se acostumbraron a ellos”, agregó.
La abogada Avital Ben Nun, una de las principales encargadas de la ciudad de lidiar con el fenómeno, le dijo a Ynet que el aumento en la cantidad de jabalíes observados no tiene relación con el coronavirus, sino con la estación del año, ya que es época de cría. "Los cerdos documentados por los fotógrafos pertenecen a dos grandes grupos que se han dispersado ahora para la cría de sus cachorros” explicó.
Hasta hace poco más de un año y medio, el municipio contrataba cazadores, en el marco de un plan para ahuyentar a unos y matar a otros. Desde que asumió el nuevo alcalde, ese recurso fue dejado de lado y se implementaron algunas obras de infraestructura: cruces de ganado, cercos en jardines, sistemas de cierre de los contenedores de basura y patrullas voluntarias que reciben llamados para alertar sobre la presencia de jabalíes.