Estos son los rostros aterrorizados de cuatro jóvenes israelíes que, 94 días después, siguen secuestradas por terroristas de Hamás en Gaza.
Las fotos, publicadas en un diario británico, fueron tomadas horas después del secuestro de Liri Elbag, Karina Ariev, Daniela Gilboa y Agam Berger.
Pasaron tres meses desde entonces y todavía siguen en cautiverio. Ahora, los padres de ellas, compartieron en un artículo en el periódico "Daily Mail" las fotografías que vieron el 7 de octubre y exigieron su liberación inmediata.
Además, instaron a madres y padres de todo el mundo a hablar, a medida que se revelan relatos cada vez más horribles de lo que sucede en cautiverio.
"Imagínate que esta es tu hija, tu pequeña, en sus manos. ¿Qué pensarías?", preguntó Orli, madre de Daniela, de 19 años, de Petaj Tikva, al portal.
Eli, padre de Liri, que tiene 18 años, agregó: "Imagínate que un día no tienes contacto con tu hija y sabes que está en manos de gente horrible. ¿Qué dices después de 90 días? La angustia nos mata, cada minuto parece una hora".
La primera señal de vida después del secuestro llegó cuando Hamás publicó un breve vídeo de los secuestros en Gaza; en otro clip se las veía siendo cargadas en camiones a punta de pistola.
Luego, llegaron los testimonios sobre los impactantes hechos de violación el día de la masacre, y otros que hablaban sobre lo ocurrido en cautiverio.
"Entendimos exactamente lo que hicieron el 7 de octubre", sostuvo la madre de Daniela, cuya hija es una talentosa música que soñaba con ser cantante. "Si pueden hacer esas cosas, ¿Qué podrán hacer en 90 días? No quiero imaginar lo que están pasando", remarcó al Daily Mail.
Además, revelaron que las familias se ayudan mutuamente para afrontar la situación. "Lloramos juntos, hablamos mucho, nos entendemos", contó Shiri Elbag, madre de cuatro hijos, cuya pequeña Liri, que sigue en cautiverio, estaba planeando un viaje alrededor del mundo antes del 7 de octubre.
Agam, de 19 años y natural de Holon, es una violinista talentosa con un futuro prometedor, pero sus sueños se truncaron hace mas de tres meses.
"Escuchamos mucho sobre agresiones sexuales", dijo su padre, Shlomi. "No puedo imaginar cosas así. Mi familia está destrozada", agregó.
Chen Goldstein-Almog, que fue liberada del cautiverio con tres de sus hijos (Agam, de 17, Gal, de 11, y Tal, de 9), confesó que vio a algunas de las chicas durante sus 51 días en cautiverio.
Su hija Yam (20) y su marido Nadav fueron asesinados el 7 de octubre.
"Algunas de ellas tienen edades similares a las de mis hijas y las abracé muy fuerte", recordó, y compartió detalles horribles sobre las capturadas.
"Había niñas que permanecieron cautivas solas durante 50 días. Cuando estaban tristes, cuando lloraban, sus captores las golpeaban y tocaban", manifestó Goldstein-Almog.
"Describieron evidencia de agresiones sexuales a punta de pistola a diario. Algunas de ellas fueron heridas de bala y no recibieron tratamiento médico. Algunas incluso perdieron extremidades. Dijeron que podían lidiar con la discapacidad, pero no con la forma en que las estaban tratado", sumó.
Según Goldstein-Almog: "Son fuertes y no perdieron la esperanza. Pero ya estaban al límite hace cinco semanas, cuando nos separamos de ellas".
"No deben estar en cautiverio ni un día más", reconoció.
Mientras tanto, Ynet entrevistó a Robi Chen, padre de Itay, y a Alon Nimrodi, padre de Tamir, quienes fueron secuestradas por Hamás.
"En Catar estaban interesados en escuchar nuestras historias personales", reconoció Chen, quien se reunió con el primer ministro catarí.
"Hablamos de todo tipo de temas y también sobre la necesidad de mirar la historia. No hay muchos ejemplos de cómo resolver un conflicto sólo a través de la acción militar. Necesitamos un componente político, y tenemos una demanda del gabinete de guerra para el día siguiente a la guerra", subrayó.
Ambos describieron la reunión que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, mantuvo con familias de los secuestrados, en la que afirmó que "la guerra no terminará hasta que sean todos y todas devueltos".
"Una de las madres le dijo: 'Deberías saberlo: la imagen de mi hijo se está desvaneciendo, evaporándose'. Sin el regreso de los secuestrados, no hay imagen de victoria", recordó sobre aquella charla.