La era de las redes sociales trae desafíos y peligros que todavía estamos aprendiendo a reconocer. Aquellos que están alfabetizados digitalmente pueden saber cuándo ser cautelosos, pero el rápido desarrollo de la tecnología significa que todos estamos expuestos de alguna manera. Esto es particularmente cierto para los niños y adolescentes, especialmente durante los meses de verano, cuando pasan horas sin supervisión frente a las pantallas.
Un nuevo estudio dirigido por el doctor Eden Kamar, experto en ciberseguridad de la Universidad Hebrea de Jerusalem, junto con el doctor Jordan Howell, experto en delitos cibernéticos de la Universidad del Sur de Florida, y el profesor David Maimon, del Departamento de Justicia Criminal y Criminología de la Universidad Estatal de Georgia, revela que los pedófilos que contactan a adolescentes a través de las redes sociales y los chats en línea explotan las violaciones de seguridad y los avances tecnológicos para activar secretamente sus cámaras web sin el conocimiento o consentimiento. de los niños, con el objetivo de explotarlos sexualmente.
"Antes de la era de Internet, la creación de pornografía infantil requería cámaras profesionales, y el niño tenía que estar en la misma habitación con el perpetrador", explica el doctor Kamar. "Hoy en día, los perpetradores pueden producir pornografía infantil incluso cuando están en un lugar donde se sienten seguros. Pueden crear pornografía desde la comodidad de sus propios hogares, utilizando herramientas tecnológicas como cámaras web, software de grabación y captura de pantalla", señalan.
Los resultados de la investigación internacional indican que los pedófilos utilizan plataformas de video chat que permiten la incrustación de un código malicioso que toma el control de la cámara de la computadora para grabar y distribuir pornografía infantil sin el conocimiento de las víctimas. Aunque la investigación en sí no se realizó en Israel, según los investigadores, también sirve como una señal de advertencia importante para casos similares en Israel.
En un experimento en línea, el equipo de investigación creó varios chatbots automatizados utilizando un método de "trampa de miel", simulando niñas de 13 años. Los chatbots participaron en casi 1.000 conversaciones con pedófilos potenciales en 30 salas de chat seleccionadas al azar diseñadas para adolescentes.
"La mayoría de los estudios anteriores se basan en datos históricos de informes policiales, proporcionando una descripción obsoleta de las amenazas actuales", explica Kamar. "Somos los primeros en implementar chatbots para extraer inteligencia en tiempo real sobre los métodos empleados actualmente para el abuso infantil en línea", agrega.
Los bots documentaron 953 correspondencias con delincuentes sexuales en línea, y el 39% de ellos enviaron enlaces maliciosos a personas que creían que eran niñas de 13 años. Los investigadores explican que, una vez que obtienen acceso a la cámara web del niño, los pedófilos pueden usarla para grabar y transmitir en vivo pornografía infantil directamente desde sus hogares.
Cubre tus webcams
"Los delincuentes explotan las plataformas de chat y videoconferencia para obtener el control de la cámara web de un niño sin su conocimiento", explica el doctor Kamar. "Una vez que tienen acceso a la cámara web, los delincuentes la usan para capturar momentos íntimos del niño y transmitir en vivo pornografía infantil. En ciertos casos, simplemente los espían hasta que ven videos del niño cambiándose de ropa o participando en actos sexualmente explícitos, dependiendo de su edad. En otros casos, el depredador puede solicitar o chantajear al niño para que realice actos sexuales frente a la cámara".
"Una vez que tienen acceso a la cámara web, los delincuentes la usan para capturar momentos íntimos del niño y transmitir en vivo pornografía infantil"
Los investigadores argumentan que la mejor manera para que los padres protejan a sus hijos es cubriendo sus cámaras web. "Los padres deben hacer un mejor trabajo monitoreando la actividad en línea de sus hijos, pero las compañías de tecnología, que a menudo priorizan la privacidad del usuario sobre la protección de las poblaciones vulnerables, también deben intensificar esa vigilancia", dice el doctor Howell.
El profesor David Maimon, de la Universidad de Georgia, añade: "Los padres deben supervisar la actividad en línea de sus hijos. El anonimato que existe en las redes sociales y las plataformas de chat permite a los delincuentes establecer un contacto inicial con el niño, una conexión que en última instancia puede conducir a la explotación sexual en línea. A los niños se les debe enseñar que los extraños en línea siguen siendo extraños. Necesitamos educar e instruir a los niños desde una edad temprana sobre los peligros de comunicarse con extraños".
Doron Herman, fundador y CEO de Safe School, una organización que se centra en el aprendizaje socioemocional y la protección infantil en el ámbito digital, aconseja a los padres que estén atentos y al mismo tiempo equipen a sus hijos con las herramientas para identificar el peligro.
Según el informe anual del Consejo para la Seguridad Infantil, ha habido un aumento del 48% en los casos de abuso sexual relacionado con Internet contra niños, un aumento del 138% en los casos relacionados con la difusión de materiales explícitos y un aumento del 51% en los casos de acoso sexual entre 2018 y 2021.
Qué medidas tomar
Para reducir los peligros que acechan a los niños y adolescentes en línea:
1. Establezca límites claros. La escena del juego puede ser peligrosa debido a los depredadores sexuales que se ponen en contacto con menores en plataformas de juegos e intentan continuar la conversación en plataformas de mensajería privadas.
2. Monitorear los grupos de WhatsApp. Los grandes grupos no regulados pueden atraer a los pedófilos. Es recomendable mantener las imágenes de perfil de WhatsApp visibles sólo para los contactos conocidos.
3. Evite confiar en los foros para obtener consejos. En su lugar, anime a los niños a dirigir preguntas delicadas, especialmente las relacionadas con la sexualidad, a usted o a un consejero escolar de confianza, en lugar de recurrir a foros anónimos en línea.
4. Desconfíe de las fotos de perfil. No todos los que se presentan como niños son genuinos. En algunos casos, los depredadores sexuales usan perfiles falsos con fotos de niños.