Shirley Pinto, la primera parlamentaria sorda de la historia de Israel, promovió un proyecto para que el Ministerio de Salud apruebe el uso de mascarillas transparentes que facilite la lectura de labios de la población hipoacúsica del país.
El ministerio evaluó las mascarillas transparentes que ofrece el mercado y autorizó algunas de las marcas para que utilice el personal médico que debe tratar con pacientes con dificultades de audición. A su vez, ordenó a los hospitales que garanticen un stock suficiente de estas mascarillas.
Se estima que en Israel existen alrededor de 850 mil personas sordas o con problemas de audición, que se apoyan en la lectura de labios para comunicarse con la población oyente. Este sector de la población desde marzo de 2020, cuando el coronavirus ingresó a Israel, encontró dificultades para comunicarse debido a que las mascarillas convencionales ocultan los labios de las personas.
“Mire todo lo que se puede hacer con un poco de buena voluntad”, le dijo Pinto a Nitzan Horowitz, ministro de Salud, luego de que este lunes se informó a todos los hospitales del país que a partir del 1 de agosto todo el personal de salud deberá contar con una mascarilla transparente al momento de tratar a un paciente con problemas de audición.
Se estima que en Israel existen alrededor de 850 mil personas sordas o con problemas de audición, que se apoyan en la lectura de labios para comunicarse con la población oyente.
Pinto agradeció al ministro Horowitz por “aprobar el uso de máscaras transparentes en beneficio de todo un sector de la sociedad que hasta ahora encontró dificultades innecesarias durante sus tratamientos médicos”.