Diversas escuelas de Jerusalem fueron seleccionadas para probar un nuevo sistema de filtración de aire para evitar contagios de COVID-19. Así lo anunció el municipio a principios de esta semana, que será el encargado de supervisar todo el operativo junto a los ministerio de Salud y Educación.
El objetivo del programa es analizar si estos nuevos sistemas reducen la propagación del virus en las aulas. “El municipio de Jerusalém es pionero nuevamente”, dijeron las autoridades en un comunicado.
Durante oleadas anteriores, cuando el clima se volvió más frío y hubo que cerrar las ventanas, los niños contrajeron el virus como resultado de gotitas rociadas por otros estudiantes con los que estaban en contacto cercano, especialmente durante estadías prolongadas en espacios cerrados.
De este modo, ahora se colocarán unos 500 kits en escuelas seleccionadas en toda la ciudad, las cuales recibirán una serie de filtros que se colocarán en algunos salones. Las aulas que no reciban filtros servirán como grupo de control.
La instalación y control de los dispositivos correrá a cargo de una de las cinco empresas seleccionadas por los ministerios de Salud y Educación para la prueba. A su vez, una portavoz del municipio dijo que no estaba segura específicamente de qué filtros se instalarían, aunque enfatizó que el sistema de filtración no tiene ningún riesgo.