Un nuevo informe de políticas del Instituto Shoresh para la Investigación Socioeconómica presenta un panorama sombrío de las tendencias de salida y retorno entre los ciudadanos israelíes.
El informe, basado en datos de la Oficina Central de Estadísticas (CBS), muestra que en los meses anteriores al estallido de la guerra el 7 de octubre del año pasado, hubo un fuerte aumento en el número de personas que abandonaron Israel, junto con una disminución en el número de repatriados, un fenómeno que indica un cambio preocupante en los patrones de inmigración de los israelíes.
Los datos de inmigración también incluían a los nuevos inmigrantes, un hecho que influyó mucho en el panorama general, especialmente en los últimos años, cuando los inmigrantes de Rusia y Ucrania llegaron a Israel, a la sombra de la guerra allí, y luego lo dejaron en grandes cantidades, creando una distorsión en los datos de inmigración. De acuerdo con la solicitud del Instituto Shoresh, se obtuvieron datos que aíslan sólo a los israelíes nacidos en Israel, lo que permite examinar el preocupante fenómeno únicamente entre la población israelí.
El informe muestra que en el período comprendido entre enero y septiembre de 2023, hubo un aumento del 42% en el número de personas que abandonaron Israel, en comparación con el promedio anual en la década anterior a la reforma judicial (24.900 se fueron en 2023, en comparación con un promedio de 17.520 que se fueron anualmente entre 2009 y 2022). Esto contrasta con los datos sobre los retornados, cuyo número disminuyó alrededor de un 7% en comparación con el promedio anual de retornados durante la misma década (11.300 se fueron en 2023, en comparación con un promedio de 12.214 que se fueron anualmente entre 2009 y 2022).
El informe señala que durante más de una década ha habido una brecha significativa entre los que se van y los que regresan, con la tasa de los que abandonan Israel un 44% más alta que la de los retornados, lo que indica un problema continuo con los patrones de inmigración.
Los autores del informe advierten que la creciente tendencia a abandonar Israel podría tener consecuencias a largo plazo para la sociedad israelí, especialmente si la crisis política y de seguridad continúa. Según el estudio, esto indica dificultades sociales, económicas y políticas que requieren atención inmediata.
"El aumento de las brechas entre los que se van y los que regresan pone un serio signo de interrogación sobre la dirección del Estado de Israel", dice el informe. "Es importante entender que el futuro de Israel depende en gran medida de su capacidad para hacer frente a los factores que influyen en esta migración, y trabajar para crear condiciones que atraigan a los ciudadanos israelíes a quedarse y regresar a su patria."