Ben & Jerry's demandó este martes a su empresa matriz, Unilever, para bloquear la venta de su filial israelí a un concesionario local, alegando que vender sus productos en los asentamientos de Cisjordania era incompatible con sus valores.
La demanda fue presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan alegando que la venta anunciada el 29 de junio amenazaba con socavar la integridad de la marca Ben & Jerry's, sobre la cual el consejo de administración conservó la independencia para protegerla cuando Unilever adquirió la empresa en el año 2000.
Una orden judicial contra la transferencia del negocio era esencial para "proteger la marca y la integridad social que Ben & Jerry's pasó décadas construyendo", según explica en la demanda.
Ben & Jerry's contó que su consejo de administración votó por 5 a 2 para demandar, con la disidencia de los dos designados por Unilever.
La empresa matriz, en un comunicado, expresó que no discute los litigios pendientes, pero que tenía el derecho de vender el negocio en disputa y la transacción ya se había cerrado.
"Es un acuerdo cerrado", manifestó la abogada de Zinger, Alyza Lewin, en otro comunicado.
La disputa pone de manifiesto los retos a los que se enfrentan las marcas de consumo que toman posición acerca de los asentamientos israelíes en Cisjordania.
En abril de 2019, Airbnb revirtió una decisión según la cual había dejado de incluir en sus listas de búsqueda propiedades en los asentamientos.
En julio pasado, Ben & Jerry's informó que pondría fin a sus ventas en Cisjordania y partes de Jerusalem Oriental.
Israel condenó la medida, y algunos grupos judíos acusaron a Ben & Jerry's de antisemitismo. De hecho, algunos inversores, entre ellos al menos siete estados de Estados Unidos, se desprendieron de participar en Unilever.
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Los fundadores de Ben & Jerry's, Jerry Greenfield (izquierda) y Ben Cohen, durante un evento en Washington en 2019.
(Win McNamee/Getty Images)
El gigante Unilever tiene 400 marcas, como el jabón Dove, la mayonesa Hellmann's y la sopa Knorr.
Ben & Jerry's fue fundada en una gasolinera en 1978 por Ben Cohen y Jerry Greenfield que ya no están involucrados en las operaciones de la empresa, pero escribieron en el New York Times el pasado mes de julio que apoyaban a Israel pero se oponían a su "ocupación ilegal" de Cisjordania.
