La amenaza de la Policía palestina contra aquellos que quieran participar en eventos de la comunidad homosexual, muestra una vez más la difícil realidad en la que se encuentran los gays en los territorios gobernados por la Autoridad Palestina. En declaraciones para Ynet, 'A', un palestino gay que escapó a Israel, dijo: “Era muy difícil para mí vivir allí. Me arrestaban y me golpeaban”.
Cuando tenía 21 años, 'A' dejó su Facebook abierto en su computadora, y así su familia se enteró acerca de su inclinación sexual. Por ese motivo, lo mantuvieron encerrado en su casa durante tres días y lo golpearon hasta que tuvo que ser internado en un hospital de Ramallah. Luego de recibir el alta, no volvió a su hogar y prefirió vivir solo en la ciudad.
“Viví solo en Ramallah; mis amigos sabían que yo era gay”, expresó. “En un momento, dos personas con quienes teníamos un amigo en común, y que trabajaban con la Policía palestina, vinieron a mi casa, pusieron drogas y llamaron a la Policía”, relató el joven.
Según comentó ‘A’, siete agentes sin uniforme ingresaron a su apartamento y comenzaron a golpearlo a él y a otros cuatro amigos gays que estaban en su casa. Todos fueron arrestados; los dos que trabajaban con la Policía fueron liberados rápidamente y al resto les propinaron golpes e interrogaron. Luego de unos días, la Cruz Roja intervino y logró que los liberaran. En ese momento, ‘A’ decidió cruzar a Israel.
“Escapé a Israel y viví en la calle. Hice todo tipo de cosas allí, hasta que un judío me ayudó y me llevó a trabajar en un lugar para gays en Tel Aviv. Aún no tengo permiso para trabajar, pero sí para residir en el país", manifestó. Y añadió: "Todavía no sé qué sucederá conmigo”.
Respecto de la vida de los gays en los territorios controlados por la Autoridad Palestina, dijo: “Es muy difícil ser homosexual allí. Como no te pueden hacer nada en la calle, entonces hacen otras cosas, como ponerte droga en tu casa”. El joven asegura que nadie los protege y que “la única alternativa es escapar a Israel”.