Los candidatos suelen cometer numerosos errores cuando buscan un nuevo lugar de trabajo. El problema empieza con el envío de un curriculum vitae (CV) con errores de ortografía, a lo que se añade que, durante la entrevista de trabajo, se quejan demasiado del jefe anterior.
Pero el error más grave que pueden cometer quienes solicitan un empleo, según una encuesta que llevó a cabo la página web SimplyHired.com el año pasado entre 850 responsables de recursos humanos, es el que cometen fuera de la entrevista. Se trata de un error que casi con seguridad “les costará el puesto”. El 93% de los encuestados indicaron que el hecho de que el candidato llegue tarde, tendrá un efecto negativo sobre la posibilidad de que lo tomen para el cargo.
Otros errores por los cuales los candidatos no serían aceptados para el puesto son: las quejas continuas (el 92% de los directores de recursos humanos comentaron que esto “puede costarle el puesto”), ir a la entrevista sin estar bien preparados (89%), criticar al director anterior (88%) y a la empresa en la que trabajaron (87%), errores gramaticales y ortográficos en el CV (86%), dificultad de expresión y errores gramaticales durante la entrevista (84%), expectativas salariales no realistas (84%), no estar suficientemente capacitado (80%) y dar respuestas incorrectas (7%).
William Vanderlumen, director general y fundador de la empresa de Recursos Humanos que lleva su nombre, y que ha entrevistado a miles de candidatos en la última década, reconoce que llegar tarde a la cita impidió que consiguieran el puesto deseado. “Una entrevista de trabajo es, de alguna manera, un contrato entre el candidato y la empresa, y quienes no cumplen ese primer contrato, sobre todo cuando se supone que deberían tratar de impresionar, hace pensar que no serán capaces de cumplir ningún otro contrato”, explicó.
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Las quejas no están bien vistas ya que suponen que la persona no asume la responsabilidad sobre lo que le pasa
(Ynet)
¿Cómo manejar las diferentes situaciones?
Llegar tarde: “Si ustedes se dan cuenta que van a llegar tarde a la entrevista, traten de llamar lo antes posible al entrevistador para avisar y explicarle lo que sucede”, sugiere la especialista en carreras profesionales, Ann Ngo. En su opinión, es importante tener una buena excusa como un atasco inesperado debido a un accidente de tránsito. Por lo tanto, es importante pedir con antelación el número de teléfono de la empresa a fin de poder comunicarse si hace falta. En todo caso, cuando finalmente lleguen al lugar de la entrevista, pidan disculpas y expliquen otra vez lo sucedido.
Quejas y más quejas: Hay veces en que las personas no se hacen responsables de los errores que cometen (como el de llegar tarde), y lo que hacen es quejarse de lo que les sucedió. Según los especialistas en la materia, se trata de un gran error porque se espera que las personas asuman la responsabilidad de lo que les pasa y expliquen qué es lo que aprendieron del caso. Se recomienda que los solicitantes de empleo se preparen de antemano con vistas a las preguntas estándar que se suelen hacer en las entrevistas de trabajo, y que se capaciten para las quejas. Por ejemplo, tal vez tengan quejas por la forma en que los trataron en el trabajo anterior, pero no deben expresarlas en la entrevista y en lugar de ello centrarse en la manera en que superaron los obstáculos en el trabajo. Traten de poner ejemplos de sus logros, para así terminar la conversación en un tono positivo.
No estaban preparados para todas las preguntas: Los expertos sugieren que no se sientan presionados y que no mientan. En lugar de ello, digan algo así como: “Es una pregunta muy especial; no creo que me hayan preguntado algo así antes”. Traten de ganar algo de tiempo repitiendo la pregunta, y añadiendo que es una pregunta muy interesante. También es legítimo pedir un minuto para pensar la respuesta, y después tratar de contestar lo mejor que puedan. Ustedes también están siendo evaluados por la manera en la que afrontan desafíos. Por ello, podrán responder algo como: “Nunca me han pedido que pensara en ello, pero supongo que…” Un buen jefe no busca la perfección, sino empleados sensatos, inteligentes y curiosos capaces de afrontar los desafíos.