El líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, dio luz verde a su equipo de abogados para seguir buscando un acuerdo negociado en su juicio por corrupción, según supo Ynet el lunes por la noche.
Netanyahu se declaró inocente de los cargos de soborno, abuso de confianza y fraude en tres casos por los que fue acusado en 2019 y acusó a los fiscales de una cacería de brujas por motivos políticos. Su juicio comenzó el año pasado y se lleva a cabo en el Tribunal de Distrito de Jerusalem.
La decisión se produce después de que Netanyahu, su esposa y sus dos hijos se reunieran con su abogado defensor el domingo para una ronda de consultas sobre si continuar las negociaciones sobre los términos de un acuerdo judicial ofrecido por el fiscal general Avichai Mandelblit.
Una fuente informada sobre el asunto dijo que, según el acuerdo propuesto, Netanyahu se declararía culpable en cargos menores y cualquier pena de cárcel sería reemplazada por servicio comunitario.
Pero las conversaciones se encontraron obstaculizadas por el pedido de Netanyahu de evitar una de las cláusulas que refiere a “vileza moral” y que según la ley israelí lo obligaría a dejar la política durante años.
Esta última ronda de negociaciones se produce cuando Mandelblit, quien presentó la acusación contra Netanyahu, se acerca al final de su mandato, que concluirá a fines de enero.
Fuentes cercanas al ex primer ministro dijeron que las diferencias entre las partes podrían salvarse pronto con buena voluntad. Al llegar a una votación en la Knesset el miércoles por la noche, el propio Netanyahu les dijo a los miembros de su partido Likud que aún no había tomado una decisión al respecto.
Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron el lunes que el ex primer ministro había dado instrucciones a sus abogados para avanzar en las conversaciones hacia la posible firma de un acuerdo judicial, pero no especificó si estaba dispuesto a aceptar la cláusula que lo obligaría a alejarse por años de la política.
La idea de un acuerdo con la fiscalía fue promovida por un ex presidente de la Corte Suprema, Aharon Barak, supuestamente a pedido de Netanyahu. Barak dijo a la emisora pública de radio Kan que tal medida aliviaría la presión sobre el sistema de justicia, que ha pasado años defendiéndose de las acusaciones de los leales a Netanyahu de que se le estaba negando el debido proceso.