Cientos de personas participaron este viernes de dos manifestaciones en el Muro de los Lamentos, en una jornada marcada por incidentes entre dos bandos: corrientes que piden por un lugar de rezo igualitario en el sitio sagrado y sectores ortodoxos que se oponen.
Como en cada inicio de mes del calendario hebreo, la organización Mujeres del Muro de los Lamentos se acercó a la Ciudad Vieja de Jerusalem y organizó un rezo en la plaza principal del Muro de los Lamentos. Activistas ortodoxos y religiosos conservadores se manifestaron contra ellas bajo el argumento de “preservar la identidad del Muro de los Lamentos de aquellos que la profanan”.
La organización de mujeres afirmó que los guardias de seguridad de la Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos ejercieron “violencia severa” contra ellas y sus simpatizantes, en un intento de detener la manifestación, y que varios de sus integrantes fueron “aplastados y golpeados”.
La Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos, autoridad a cargo del lugar sagrado, afirmó que la agrupación de mujeres “actuó en contra de las reglas y trataron de ingresar un rollo de Torá en violación a los procedimientos” y acusó a sus integrantes de “buscar calentar los ánimos” al no responder a los pedidos previos de “evitar provocaciones”.
Según Yochi Rapaport, directora de Mujeres del Muro de los Lamentos, esto prueba que la fundación dirigida por el rabino Shmuel Rabinovich no se preocupa por el bienestar de los fieles, sino que funciona como “un cuerpo político que opera bajo la dirección de legisladores ultraortodoxos que hicieron lo que siempre hacen: lanzar un fósforo encendido e irse”.
“Miles de alborotadores ultraortodoxos rodearon a las Mujeres del Muro de los Lamentos y las amenazaron, además de la severa violencia que ejercieron los guardias de la Fundación”, acusó Rapaport. “Fuimos y seguiremos yendo cada comienzo de mes, como lo hicimos durante 32 años”, agregó.
Una organización de mujeres planificó un rezo en la plaza principal del Muro de los Lamentos. Activistas ortodoxos y religiosos conservadores se manifestaron contra ellas bajo el argumento de “preservar la identidad del Muro de los Lamentos"
La agrupación pide la aplicación de una norma que divide al Muro de los Lamentos en sectores que respetan las costumbres de las diferentes corrientes religiosas, una iniciativa que fue archivada durante el gobierno de Netanyahu a partir de presiones de los partidos ortodoxos que integraban su coalición. “Se había encontrado una solución para un equilibrio entre las partes, la solución depende del gobierno que solamente necesita firmar el acuerdo”, expresó Rakefet Ginsberg, directora del Movimiento Conservador.
La tensión en relación a los espacios de rezo en el Muro de los Lamentos creció en los últimos días luego de que Gilad Kariv, rabino reformista y legislador del partido Avodá, el mes pasado aprovechó su inmunidad parlamentaria para que las Mujeres del Muro de los Lamentos pudieran celebrar una ceremonia según sus tradiciones.
Kariv anunció que también iba a llegar esta mañana al Muro de los Lamentos. En respuesta, los parlamentarios ortodoxos Aryeh Deri (Shas) y Moshe Gafni (Yahadut HaTorá), también prometieron estar presentes junto con un grupo de partidarios para bloquear la ceremonia. A último momento, por pedido del presidente Yitzhak Herzog, los parlamentarios cancelaron su asistencia con el objetivo de calmar los ánimos. Itamar Ben Gvir, legislador de extrema derecha, sí asistió al Muro de los Lamentos y acusó al grupo de mujeres de “provocaciones”.
Omer Bar Lev, ministro de Seguridad Interior, se refirió a los enfrentamientos de esta mañana y felicitó a las fuerzas de seguridad por impedir enfrentamientos directos entre los dos grupos de manifestantes. “Se demostró la buena disposición de la policía, que actuó de manera sensible y sensata. Agradezco por esta gestión responsable y competente”, afirmó.