Este miércoles, Israel inauguró un puerto de envío en la ciudad de Haifa, mediante el cual buscará impulsar la posición del país como centro comercial regional. Será operado por Shanghai International Port Group (SIPG) y permitirá a clases más grandes de buques de carga, que transportan 18.000 contenedores o más, atracar en la costa mediterránea.
En un esfuerzo por reducir los costos y los tiempos de espera por encima del promedio para que los buques descarguen, Israel está vendiendo sus puertos estatales y construyendo nuevos muelles privados. Por caso, la construcción de este último tuvo un costo total de 5.500 millones de shekel (1.700 millones de dólares).
Aproximadamente, el 99% de todos los bienes entran y salen de Israel por mar, por lo que las autoridades llegaron a la conclusión de que se necesita una mejora de la infraestructura para mantener y afianzar el crecimiento económico. Además, los nuevos lazos con los países árabes también ofrecen nuevas oportunidades comerciales que podrían verse beneficiadas con este tipo de obras.
"Estoy seguro de que podemos aprovechar este puerto no solo para la prosperidad local, sino para diversas oportunidades y hacer una contribución real a nuestros vecinos en el Medio Oriente", declaró el ministro de Transporte, Merav Michaeli, en un comunicado después de que el puerto fuera inaugurado el miércoles.
Además del presentado en Haifa, se espera que para fin de año otro puerto sea terminado en la costa mediterránea, concretamente en la ciudad de en Ashdod. Este último sería operado por el grupo Terminal Investment Limited, con sede en Suiza.