Los tres soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) asesinados este viernes por un policía egipcio recibieron sepultura en funerales celebrados en sus ciudades natales del norte, el centro y el sur de Israel.
Lia Ben-Nun (19) fue enterrada en Rishon Lezion, Ohad Dahan (20) en Ofakim, y Ori Itzhak Ilouz en la ciudad norteña de Zafed.
Cerca de 1.000 personas siguieron a Lia Ben-Nun en su último viaje, entre ellas el presidente de la Knesset, Amir Ohana, y el jefe del Mando Sur de las FDI, Eliezer Toledano.
Además, la abuela de Lia aseguró que la familia "exigía respuestas" mientras caminaba detrás del ataúd de su nieta cubierto con la bandera israelí.
Los oficiales al mando la describieron como una soldado que había destacado durante su formación. "Siempre estaba dispuesta a ayudar, siempre con una sonrisa en la cara y era un modelo a seguir para toda la unidad", describieron.
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Un oficial de las FDI llora durante el funeral de Lia Ben Nun, asesinada el viernes.
(Yair Sagi)
Ohad Dahan también fue aclamado como modelo para otros soldados. "Aceptó cada misión con excelencia y demostró valor y dedicación", manifestó su oficial al mando.
Durante el funeral, su novia expresó que todos sabían lo orgullosa que estaba de él: "Me prometiste que te cuidarías y que siempre estaríamos juntos", dijo. "Quiero que todo el mundo sepa quién eras. Mi héroe", añadió.
En la ciudad desértica de Ofakim, Ori Ilouz fue homenajeado por cientos de familiares, amigos y vecinos que siguieron el féretro envuelto en una bandera.
Ori murió junto con Lea Ben-Nun cuatro horas antes de que las FDI tuvieran conocimiento del ataque. Su oficial al mando lo describió como un comandante admirado y querido por todos en la brigada.
Su hermana aseguró que Ori pasó momentos difíciles durante su servicio, pero que estaba dispuesto a sufrir por quienes estaban bajo su mando. "Eras el mejor", dijo. "Siempre mirando por los demás".
Ben-Nun y Ori Ilouz murieron en un puesto de guardia cerca de la frontera con Egipto, por disparos de un policía egipcio que se infiltró en territorio israelí. Dahan murió más tarde, en otro intercambio de disparos con el agresor.
La investigación inicial del atentado reveló que el policía egipcio planeó meticulosamente cada movimiento antes de emprender su ataque asesino.
Mientras transcurrían los funerales, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, dio instrucciones a las FDI para que completaran una investigación en el plazo de una semana y presentaran sus conclusiones. Además, estableció un foro para revisar las prácticas de las unidades de defensa fronteriza.
