Después de aproximadamente una semana y media de investigar el disparo de bengalas marinas en la casa de la familia Netanyahu en Cesarea, Sarah Netanyahu acudió a los tribunales y pidió ser admitida en el expediente como víctima de un delito, a pesar de que no estaba allí en el momento del incidente. En un documento enviado al tribunal por el abogado Uriel Nizri, que representa a la familia Netanyahu, y obtenido por Ynet, se afirmó que la esposa del primer ministro está definida como víctima de delitos de acuerdo con la Ley de Derechos de las Víctimas de Delitos.
Por lo tanto, el abogado Nizri solicitó pleno permiso para revisar los archivos de investigación que se mantenían en secreto en la base de datos de la corte. En el documento, el abogado escribió que el incidente en cuestión, "en el que se dispararon bengalas que causaron fuego y daños", fue extremadamente grave y "se realizó con la intención de dañar físicamente al primer ministro y su familia". En el documento, Nizri señaló que "por un milagro no se causó ningún daño corporal", y afirmó que el acto constituía un acto terrorista con la intención de dañar al Estado y la democracia.
Entre las peticiones que presentó al tribunal: que se abriera el acceso al expediente legal en el sistema Net Trial para el abogado representante, que se le pusiera al día de cualquier avance en el caso, incluidas las decisiones relativas a la presentación de una acusación o a los avances en la investigación, y que se señalara que se trataba de un incidente terrorista y no de un delito penal ordinario.
Los apéndices del documento incluyen un poder notarial, firmado por Sarah Netanyahu, en el que designa al abogado Nizri para que la represente en todos los asuntos relacionados con estos procedimientos. Posteriormente, se presentó una denuncia oficial en nombre de Sarah Netanyahu por "sospecha de intento de asesinato y/o daño, robo de equipo militar con fines terroristas y otros delitos relacionados con la seguridad del Estado y una amenaza real a la democracia". El documento judicial también declara que fue "un intento real y físico de dañar e intimidar al primer ministro y su familia, además de dañar físicamente su hogar".
La carta también señala que la fecha en la que los sospechosos eligieron actuar, cerca del día anual de conmemoración del asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin, "atestigua una vez más la intención y la clara declaración de los terroristas de dañar físicamente a un primer ministro en funciones, en circunstancias similares al asesinato del ex primer ministro, y no sólo simbólicamente".
Itai Doron, hijo del general de brigada Ofer Doron y miembro de la familia de otro detenido en el asunto, dijo: "El propio Shin Bet, después de una investigación que todo el mundo vio por muy decidida, llegó a la conclusión de que los cuatro detenidos sabían que el primer ministro y su familia no estaban en casa, y que no tenían la intención de dañar a nadie ni dañar la casa privada del primer ministro en Cesarea. Fue el Shin Bet el que lo determinó, no yo. El intento de contaminar el proceso y equiparar un acto de protesta que fue irresponsable –el encuadre de un acto terrorista– es un precedente peligroso. Estoy seguro de que, a pesar del claro intento de la señora Netanyahu de contaminar la investigación, el sistema de aplicación de la ley y el tribunal sacarán a la luz la verdad".
Los abogados de los detenidos, Gonen Ben Yitzhak y Nir Alfasa, dijeron: "Leímos la solicitud de la señora Netanyahu para unirse a los procedimientos. Cabe destacar que ni la Sra. Netanyahu ni ninguno de sus visitantes se encontraban en Cesarea en el momento del incidente. No se dispararon bombas contra la casa y no había ningún plan para dañar al primer ministro o a cualquiera de los miembros de su familia o propiedad. Confiamos en que la Fiscalía del Estado y el tribunal tendrán voz y voto independientemente del intento desesperado de influir en el proceso. Más allá de las exageraciones, inexactitudes y victimización, que se expresan ampliamente en la solicitud, le deseamos a la Sra. Netanyahu salud y todo lo mejor".
Como parte del asunto, cuatro sospechosos fueron detenidos, incluido el general de brigada Ofer Doron. Según la policía, habían estado realizando patrullajes y recopilando información de inteligencia sobre la casa varios días antes del incidente. Según las sospechas, los cuatro revisaron los dispositivos de seguridad alrededor de la casa privada en Cesarea para saber si Netanyahu estaba allí, y también buscaron rutas donde no fueran atrapados por las cámaras de seguridad. Según la policía, los sospechosos estacionaron los vehículos en el área de la casa del primer ministro. Y caminaron hasta llegar a un punto a 200 metros de distancia, y desde allí lanzaron los fuegos artificiales.
