El kibutz Nir Oz anunció este miércoles que la condición de Hana Katzir (76), que regresó del cautiverio de Hamás, se deterioró y está hospitalizada en estado grave.
"Nuestra madre es la prueba de que cada día en Gaza hay situaciones donde se pone en peligro la vida de los secuestrados. El tiempo de los cautivos se está acabando. Sabemos en qué condiciones fueron secuestrados, pero es imposible saber en qué condiciones regresarán", sostuvo la familia de Hana.
Esta mujer todavía tiene a su hijo, Elad, en cautiverio. "Las condiciones en cautiverio no son las condiciones en las que los humanos deberían vivir. El trauma, el hambre y la falta de tratamiento le causaron problemas", explicaron.
Katzir fue liberada hace unas dos semanas, en el primer intercambio y pocos días después de que la organización Jihad Islámica anunciara su muerte.
Sólo al regresar se enteró del secuestro de su hijo y del asesinato de su marido Rami (79).
Carmit Pelati-Katzir, su hija, habló con Ynet después de la liberación de su madre sobre la dolorosa conversación que Hana tuvo con su familia.
"Estamos en una gran tormenta de emociones", planteó. "Por un lado, felices por el regreso de mamá y, por otro, ansiosos por el destino de Elad. Mamá todavía necesita digerir lo que le pasó", sumó.
"Pensamos mucho en cómo hacerlo bien, cómo decirlo y qué decir. Ella insistió en saber sobre su marido. Cuando la secuestraron, no sabía qué les pasó. No sabía que su marido fue asesinado. Ella inmediatamente preguntó: '¿Dónde está Elad? ¿Por qué no está aquí?'. Le dijimos que fue secuestrado".
"Intentamos consolarla diciéndole que en el Holocausto actual el estatus de un secuestrado es algo positivo, por más absurdo que sea", agregó Carmit.
Katzir es madre de tres hijos y abuela de seis nietos. Durante años cuidó con dedicación a los niños del Kibbutz Nir Oz. Hana, que necesita un andador y medicamentos que le salven la vida, fue secuestrada en su casa el 7 de octubre y trasladada a la Franja de Gaza.