La Corte Suprema dictaminó el martes por unanimidad que el gobierno debe reclutar a hombres haredíes para el servicio militar. En el fallo, el tribunal dice que no puede haber fondos estatales para los estudiantes de yeshivá que no se alistan en las FDI.
Los peticionarios pidieron al tribunal que fallara en contra de los esfuerzos del gobierno para consolidar una exención del servicio militar para los hombres ultraortodoxos, mientras las FDI estaban librando una guerra y sufrían una escasez de tropas para hacer frente a los desafíos que enfrentan.
"El Estado no tiene la autoridad para instruir una amplia exención del servicio y, en ausencia de una ley, no se pueden obtener fondos de las arcas estatales para los estudiantes de yeshivá que no estaban legalmente exentos del servicio", escribió el tribunal en su fallo. Las leyes que permitían a los haredíes evitar el servicio militar obligatorio habían expirado o habían sido anuladas en los años transcurridos desde que la cuestión del servicio militar haredí era un asunto político importante.
El lunes, el gobierno aprobó aumentar el tiempo que las tropas de reserva tendrían que servir y la semana pasada, la coalición avanzó en una legislación para mantener la exención para cualquier hombre ultraortodoxo que estuviera estudiando la Torá. Esa ley está siendo considerada por el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset para prepararla para una lectura final.
Los líderes de la comunidad ultraortodoxa han dicho que los estudiantes de las yeshivás contribuyeron a la seguridad de Israel no menos que los soldados que lucharon en la guerra, y que su devoción era la defensa de Israel.
El Gran Rabino Yitzhak Yosef expresó que su rebaño abandonaría el país si se les impusiera el servicio militar obligatorio. Otro rabino prominente dijo que la muerte era mejor que el servicio militar.
La coalición derechista y religiosa del primer ministro Benjamin Netanyahu depende de los partidos ultraortodoxos para su supervivencia política. Cuando regresó al poder en diciembre de 2022, el ministro de Justicia de Netanyahu anunció una legislación para alterar el sistema judicial de Israel y reducir el poder de los tribunales para interferir en las decisiones legislativas del gobierno. Se cree que las ambiciones políticas de los haredíes y de los colonos estaban detrás de la iniciativa legislativa. De haber tenido éxito, podría haber evitado el fallo de la Corte Suprema.
Desde que estalló la guerra en octubre, aumentaron las demandas en la opinión pública israelí y en los partidos opositores al gobierno, para reclutar a hombres haredíes en el ejército para compartir la carga que llevan los sectores seculares y religiosos.
El líder de Shas, Aryeh Deri, señaló que no hay una fuerza en la tierra que pueda impedir el estudio de la Torá.
Los líderes haredíes se opusieron ferozmente a que sus fieles sirvieran en las FDI, a las que consideraban inmodestas y carentes de los prerrequisitos culturales que, según ellos, eran fundamentales para proteger a los hombres haredíes de la exposición a los valores seculares, incluido el servicio junto con las mujeres soldados o su subordinación a ellas.
La posibilidad de que miles de hombres haredíes sean llamados a filas de inmediato y que la policía militar comience a acorralar a los que no se alisten es poco probable y el aspecto financiero de la decisión se considera una amenaza más inmediata para los líderes ultraortodoxos. El gobierno de Netanyahu aumentó considerablemente la financiación de las instituciones ultraortodoxas, y los estudiantes de las yeshivás disfrutan de una exención casi total de los impuestos municipales, instalaciones de cuidado infantil a un costo mucho menor que en los sectores seculares.
Los estipendios del gobierno no se entregaban directamente a los estudiantes, sino que se transferían a la yeshivá donde estaban registrados. Los líderes ultraortodoxos ya han comenzado a recaudar fondos en comunidades de ideas afines en todo el mundo, anticipándose al fallo de la corte.
