Miles de palestinos se manifestaron hoy en Judea y Samaria para rechazar la iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Medio Oriente, y expresar su apoyo al liderazgo palestino, que intenta recabar apoyos para una resolución de Naciones Unidas contra el plan.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ofreció un discurso en la sede de la ONU, pero los países miembro no votarán un borrador de resolución, como se preveía. Las autoridades palestinas negaron que el documento fuera retirado, pero diplomáticos apuntaron que varias naciones, incluyendo países europeos, rechazaron el lenguaje que contenía el borrador que circuló.
El plan de Trump, anunciado por la Casa Blanca el 28 de enero, respalda a Israel en prácticamente todas las cuestiones espinosas del largo conflicto palestino-israelí. La iniciativa permitiría que Israel se anexione grandes partes de Judea y Samaria, incluyendo asentamientos judíos en los que viven cientos de miles de personas y que son considerados ilegales por la mayor parte de la comunidad internacional.
Los palestinos, que rompieron relaciones con Washington cuando Trump reconoció a Jerusalem como capital de Israel en 2017, rechazaron con insistencia el plan.
Los manifestantes atestaron la Plaza Al-Manara en Ramallah, la sede de la Autoridad Palestina en Judea y Samaria. Ondearon banderas palestinas y carteles condenando la propuesta de la Casa Blanca.
En una pancarta en inglés podía leerse “Trump es parte del problema, no la solución”, y “el Robo del Siglo”, la frase con la que funcionarios y medios árabes se refieren de forma sarcástica al “Acuerdo del Siglo”.
“El pueblo palestino y todas las facciones, nacionales e islámicas, están apoyando al presidente, Mahmoud Abbas”, sostuvo el primer ministro, Mohammed Shtayyeh, a la multitud.
“Las calles están llenas”, agregó. “Esta es la respuesta palestina”.
Abbas ha tratado de conseguir apoyo internacional contra el plan, pero con un éxito limitado. La Liga Árabe respaldó de forma unánime a los palestinos, pero aliados clave de Washington, como Egipto y Arabia Saudita, afirmaron apreciar los esfuerzos del dirigente estadounidense e hicieron un llamado a reanudar las negociaciones.
La Unión Europea, por su parte, apoyó en un comunicado la semana pasada una solución de dos Estados en base a las fronteras de 1967.
El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, apuntó que la iniciativa estadounidense “se aleja de esos parámetros acordados internacionalmente”.
El borrador original de la resolución, copatrocinada por Túnez e Indonesia y respaldada por los palestinos, sostenía que el plan de Washington viola el derecho internacional y las demandas del Consejo de Seguridad para una solución de dos Estados basados en las líneas que dividían la zona antes de la Guerra de los Seis Días de 1967.
Se esperaba que la resolución fuese votada el martes, pero diplomáticos afirmaron que muchas de sus disposiciones no eran aceptables para los países europeos y otros miembros del consejo.
Prácticamente era seguro que cualquier resolución sería vetada por Estados Unidos, pero los palestinos esperaban que una fuerte muestra de apoyo de otros miembros del consejo ayudaría a apuntalar el respaldo internacional para sus demandas.
