La policía de Guatemala, a pedido de Estados Unidos, detuvo en las últimas horas a Yaakov Weingarten, un referente de la secta judía ultraortodoxa Lev Tahor (“Corazón Puro”), cuyos líderes afrontan causas judiciales por secuestro y abuso infantil.
Weingarten es uno de los tres hombres buscados por las autoridades que llevan años persiguiendo a la secta en diferentes países del mundo por diversos procesos judiciales. “No tenemos otra opción y haremos todo lo posible para mudarnos a Irán”, advirtió un miembro de Lev Tahor, que acusa persecución religiosa.
De las 230 personas aproximadas que pertenecen al movimiento, unos 150 son niños que viven bajo un régimen de amenazas y abusos. Fundada en la década del 80 como una casa de estudios religiosos en Jerusalem, la secta huyó a Estados Unidos tras una investigación sobre sospechas que vinculaban a algunos de sus miembros al terrorismo islámico. En 1994 su fundador, Shlomo Helbrans, fue arrestado por el FBI acusado de secuestrar a un niño de 13 años.
A los cargos originales del juicio se le fueron sumando denuncias sobre detenciones y secuestros de menores. Helbrans fue declarado culpable, condenado a prisión, y a finales de la década del 90 deportado a Israel. El rabino logró ingresar a Canadá en calidad de refugiado y Lev Tahor instaló su congregación en la localidad de Saint Agathe, en la provincia de Quebec.
En 2013 los miembros de Lev Tahor huyeron a Chatham, provincia de Ontario, en medio de denuncias de abusos que incluían palizas, casamientos forzados de menores y educación ilegal. Las acusaciones fueron acompañadas por testimonios de testigos sobre golpes a niños con elementos contundentes y encierros en sótanos.
La lucha judicial incluyó pedidos de rescatar a los niños y enviarlos a nuevos hogares de acogida, pero Helbrans esquivó a la justicia con una mudanza secreta de Lev Tahor hacia Guatemala. En septiembre de 2016, a pedido de funcionarios israelíes y ante la evidencia sobre abusos infantiles, la policía local allanó el edificio en donde vivían miembros de la comunidad, quienes decidieron mudarse a zonas más alejadas de la capital.
El 8 de julio de 2017 el rabino Helbrans se sumergió en un río y murió ahogado en presencia de miembros de su comunidad. Nachman Helbrans, su hijo mayor, ocupó su lugar y según informes periodísticos desde entonces Lev Tahor se volvió todavía más radical: sus miembros tienen prohibido comer carne, los niños son separados de sus padres para casamientos precoces, la disciplina se ejerce con métodos de flagelación y el rabino Nachman decide todo lo relacionado a casamientos y divorcios dentro de la secta.
Sarah Feige Teller, hija de Shlomo y hermana de Nachman Helbrans, huyó de Lev Tahor junto a algunos de sus hijos y a finales de 2018 reveló ante la prensa guatemalteca las atrocidades que se practican en esa comunidad.
Su fuga despertó otros testimonios de personas que escaparon del sometimiento. Esos testigos revelan que los miembros de Lev Tahor pasan la mayor parte del día en un estado de oración profunda, y que todas las mujeres y niñas de la congregación deben usar un cobertor negro desde los pies hasta la cabeza durante todo el día.
En diciembre de 2018 la policía allanó un edificio de Lev Tahor en México, donde parte de sus miembros habían escapado, y arrestó a varias personas, entre ellas a Nachman Helbrans. Los detenidos fueron extraditados a Estados Unidos acusados de secuestrar a dos de los hijos de Teller. Por esos días miembros de Lev Tahor solicitaron asilo político en Irán, alegando que estaban siendo perseguidos por sus creencias religiosas.
En las últimas horas se concretó un nuevo capítulo de esta historia de causas judiciales que comenzó en Israel y llegó hasta el corazón de América Latina. Entre las causas, además de la violencia explícita, varios de los referentes de Lev Tahor que están presos son acusados de robo de identidad y utilización de pasaportes falsos.