En esta mañana de domingo lluviosa, desafiando las inclemencias del tiempo más de 100 almas nos congregamos en Nordelta, partido de Escobar, Argentina en una 'Bicicleteada' simbólica como un clamor colectivo, un grito ensordecedor en contra de la violencia, un cálido abrazo de solidaridad hacia el pueblo de Israel y el recuerdo de Tomer Shpiere en representación de los más de 1400 seres humanos asesinados en el brutal "Sábado Negro".
La presencia de Mariano Chmiel, primo de Tomer, fue una llama ardiente de emoción y compromiso. Sus palabras vibraron con la tragedia, pero también con el compromiso inquebrantable de honrar a aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas injustamente.
Mariano compartió el mensaje enviado por Yoram Shpiere, padre de Tomer, en nombre de su familia, vertió gratitud por el reconocimiento y la eternización del legado de su amado hijo.
La lluvia, testigo de un evento que trascendió barreras climáticas y culturales. Fue la demostración innegable del poder de la comunidad y la sociedad, una promesa enraizada en el corazón de cada participante: Unidos como humanidad, sin importar creencias, buscamos un mundo donde la paz y la tolerancia sean la norma.
Agradecemos a todos los participantes por ser faros de solidaridad y respeto, manteniendo viva la memoria de aquellos que partieron en esta tragedia. Un agradecimiento especial al Sr. Embajador del Estado de Israel, Eyal Sela, y a su esposa Inbal Sela, quienes se sumaron con su presencia durante todo el recorrido, iluminando con su apoyo este sendero de memoria y esperanza.