Organizado por la Federación de Comunidades Judías de la República Argentina, el acto se realizó un día después de que se cumpliera el primer aniversario de la feroz masacre que el grupo terrorista Hamás perpetró en el sur de Israel.
“Debemos recordar que hace tres décadas el terrorismo internacional atacó también este mismo lugar, en el que hoy estamos reunidos, y dejó el devastador saldo de 85 personas asesinadas y más de 300 heridas. El 18 de julio de 1994 aquí se perpetró un crimen de lesa humanidad, por el que aún seguimos exigiendo justicia”, señaló el director ejecutivo de AMIA, Daniel Pomerantz, al dar la bienvenida a los asistentes. “El factor común entre el atentado del 18 de julio y el 7 de octubre es el terrorismo, contra el cual debemos estar todos unidos”, manifestó Pomerantz en el inicio del acto.
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Fiscales y procuradores de diferentes provincias argentinas asistieron a la sede de la AMIA.
(Oficina de Prensa AMIA)
Participaron del encuentro contra el terrorismo Juan Bautista Mahiques, fiscal general de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y presidente de la Asociación Internacional de Fiscales; Jorge Canteros, presidente del Consejo de Procuradores y Fiscales Generales de Argentina y procurador general de Chaco; Luis Marcos Martinez, procurador general de San Luis; Alejandro Gullé, procurador general de Mendoza; Carlos Gimenez, procurador general de Misiones; Jorge García, procurador general de Entre Ríos; Pedro Garcia Castiella, procurador general de Salta; Juan Agustin García, fiscal general subrogante de Neuquén; Eduardo Urquiza, procurador general de Tierra del Fuego; Jorge Miquelarena, procurador general de Chubut y presidente del Consejo Federal de Política Criminal; y Javier Ramón Vallejos, fiscal general de La Rioja.
En el acto que tuvo lugar el martes 8 por la tarde, el presidente de AMIA, Amos Linetzky criticó “la complicidad, los silencios, el cinismo y la hipocresía” de quienes no condenaron los ataques cometidos por Hamás, y no alzaron la voz para denunciar el horror vivido.
En su mensaje, Linetzky diferenció el uso y alcance de los términos “invasión” y “derecho a la legítima defensa” por parte de Israel, y criticó a quienes aluden erróneamente al principio de proporcionalidad. “Israel está siendo atacada desde siete frentes”, mencionó el presidente de AMIA. “Actos proporcionales a lo que hizo Hamás nunca lo va a hacer un ejército que responde a un Estado de derecho”, sentenció. Y ejemplificó: “Como entrar a una fiesta donde hay jóvenes bailando, violar a mujeres y adolescentes en grupo, quemar ancianas, mutilar cuerpos, entre tantas otras aberraciones cometidas”.
El acto realizado en AMIA contó con la participación del embajador de Israel en la Argentina, Eyal Sela, quien se refirió a la importancia de que quienes defienden la libertad, la democracia, y los derechos humanos se unan para poder vencer al terrorismo. “Tenemos que unirnos contra los enemigos”, aseguró.
También participó del encuentro el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien resaltó la importancia de la unión ante el terror y de trabajar para prevenir el antisemitismo y la proliferación de los discursos de odio.
Uno de los momentos más emotivos del acto se dio cuando el Gran Rabino de AMIA, Eliahu Hamra, compartió –ante los presentes– la oración del Malé Rajamim, “en recuerdo de las almas de aquellos que ya no están físicamente con nosotros, pero que permanecerán, por siempre, en nuestra memoria”.
Luego, los asistentes participaron de una ceremonia en la que se honró la memoria de las personas que fueron asesinadas en diferentes atentados. Los fiscales y procuradores que participaron del acto tuvieron a su cargo el encendido de una vela en homenaje y recordación a las víctimas fatales del accionar terrorista en diferentes partes del mundo. También se pidió por la urgente liberación de las personas que siguen secuestradas en Gaza.
Tras la ceremonia –que tuvo lugar en la plaza seca de la AMIA, donde se encuentra el memorial que recuerda a las 85 personas que fueron asesinadas el 18 de julio de 1994– los asistentes se trasladaron a la sala de conferencias del edificio, donde firmaron la declaración conjunta.
