A días de Pésaj, el Instituto Hebreo de Chile —donde estudian más de 1500 alumnos— quiso crear un video que hablara al corazón. La propuesta fue reunir a abuelos y nietos en una pieza que reflejara la riqueza del encuentro entre generaciones. Porque cambian las canciones, el lenguaje, la forma en que nos comunicamos… y a veces eso puede hacernos sentir lejos. Pero hay algo que sigue ahí, intacto.
Lo que no cambia son nuestras tradiciones, el judaísmo que compartimos, la historia de nuestro pueblo. Cada Pésaj volvemos a contarla, y generación tras generación, seguimos escribiéndola juntos.
En tiempos especialmente difíciles para Israel y para tantas comunidades judías en la diáspora, este mensaje de unión, identidad y propósito resuena con más fuerza que nunca. Recordar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos no es sólo un ritual: es una forma de sostenernos y seguir adelante.
Una emoción que cruzó fronteras
Apenas se publicó el video en redes sociales y grupos de WhatsApp, comenzaron a llegar mensajes desde distintos rincones del mundo. Desde Chile, Argentina, Uruguay y México, hasta Brasil, Estados Unidos, Israel, Inglaterra y España, muchas familias lo compartieron como saludo de Pésaj. El video tocó una fibra íntima: la emoción de ver a abuelos y nietos conectando, transmitiendo lo esencial.
Desde el IH agradecieron profundamente a todos los abuelos, estudiantes y familias que participaron. Fue conmovedor verlos llegar a la filmación con tanto cariño, con tanta dedicación. Dejaron un testimonio vivo de lo que significa el legado, la transmisión y el vínculo que no se rompe.
(*) Comunicaciones Instituto Hebreo
First published: 17:18, 17.04.25