La comunidad judía de la Argentina conmemoró el jueves el 30 aniversario del atentado contra un centro comunitario que mató a 85 personas, y el presidente Javier Milei prometió corregir décadas de inacción e inconsistencias en las investigaciones sobre el ataque.
Una camioneta llena de bombas impactó contra el centro comunitario judío de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires en 1994, el incidente más mortífero en la historia de la nación sudamericana.
"Hoy elegimos alzar la voz, no quedarnos callados", dijo Milei en un discurso el miércoles por la noche, antes de una ceremonia en el edificio de la AMIA el jueves. "Estamos alzando la voz, no cruzándonos de brazos. Elegimos la vida, porque cualquier otra cosa es hacer de la muerte un juego", añadió.
En abril, el máximo tribunal penal de Argentina culpó a Irán por el ataque, y dijo que fue llevado a cabo por terroristas de Hezbolá que respondían a "un diseño político y estratégico" de Irán.
Teherán ha negado su participación y se ha negado a entregar a los sospechosos, y las investigaciones previas y las órdenes de arresto de Interpol no han llevado a ninguna parte.
Milei, un firme defensor tanto de la comunidad judía como de Israel, dijo el miércoles que propondría un proyecto de ley que permitiría el juicio de los sospechosos del ataque en ausencia.
También expresó que su gobierno reforzaría el sistema nacional de inteligencia para prevenir futuros ataques, al tiempo que dedicaría más recursos a investigar el incidente de la AMIA.
Los fiscales argentinos acusaron a altos funcionarios iraníes y miembros del grupo armado libanés Hezbolá, respaldado por Irán, de ordenar el atentado, así como un ataque en 1992 contra la embajada israelí en Argentina, en el que murieron 22 personas.
"Aunque es posible que nunca puedan cumplir una sentencia, no podrán escapar de la condena eterna de un tribunal que demuestre su culpabilidad frente a todo el mundo", señaló Milei.
El presidente calificó la decisión de abril como un "paso enorme" en la búsqueda de justicia en el caso AMIA, pero dijo que había mucho más por hacer debido al "encubrimiento por parte del Estado terrorista de Irán".
La semana pasada, Milei declaró al grupo terrorista islamista Hamás, respaldado por Irán, como una organización terrorista por su ataque del 7 de octubre contra Israel.
El presidente comparó el miércoles el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre con el atentado de 1994 en Buenos Aires y exigió que Hamas libere a todos los rehenes que tenía, incluidos ocho argentinos.
Guillermo Francos, jefe de gabinete de Milei, arremetió el jueves contra un editorial publicado por el Teheran Times a principios de esta semana, en el que el periódico alineado con el Estado advirtió que Argentina "lamentaría (su) enemistad con Irán".
"Llama la atención la impunidad con la que se hacen tales amenazas", dijo Francos en una entrevista radial. "No me importan las amenazas, cuando de este lado estamos defendiendo la libertad y los derechos humanos de muchos israelíes."