Diversos medios de comunicación de países árabes informan que el barco Hyperion Ray, propiedad del empresario israelí Rami Unger, fue atacado cerca de la costa de Al Fujairah, en el noreste de Emiratos Árabes Unidos.
Los reportes surgen de diferentes medios árabes, entre ellos el canal libanés Al Mayadeen, cercano al movimiento Hezbollah e Irán. Y el ataque ocurre en el contexto de una seguidilla de episodios de daños a barcos israelíes e iraníes, una “guerra en las sombras” entre los países en la arena marítima.
La agencia de noticias Unews, cercana a Teherán, indicó que el barco atacado transportaba automóviles y antes del incidente estuvo estacionado durante 48 horas en un puerto de Kuwait. El Hyperion Ray navegaba bajo la bandera de Bahamas y sufrió daños superficiales, según indican los primeros informes.
El incidente ocurre horas después de la explosión en la central nuclear iraní en Natanz, que desde Teherán atribuyen a Israel. Según fuentes de inteligencia israelíes y estadounidenses dicha explosión retrasa significativamente el proceso de enriquecimiento de uranio de Irán. En respuesta, este martes el régimen iraní informó que comenzará a enriquecer uranio al 60%.
El último ataque en el mar ocurrió la semana pasada, cuando un barco de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní fue atacado en el Mar Rojo, frente a la costa de Eritrea. La nave fue atacada con minas navales. Una fuente estadounidense dijo al New York Times que Israel estaba detrás del hecho y lo calificaba como una “represalia por ataques iraníes contra buques israelíes”.
A finales de febrero otro barco propiedad de Unger fue atacado. El incidente ocurrió en el Golfo de Omán y no se registraron heridos, aunque la nave no pudo completar el envío de automóviles de Singapur hacia Arabia Saudita tal como estaba previsto.