Al mediodía del jueves aterrizó en Israel un avión con el primer cargamento de vacunas contra el coronavirus desarrolladas por el laboratorio Moderna, el segundo tipo de vacuna con el que continuará la campaña en el país a partir de la próxima semana.
La aeronave de la empresa CAL procedente de Frankfurt llegó al aeropuerto internacional Ben Gurion con 100 mil dosis de la vacuna que a partir de la semana que viene comenzarán a aplicarse a personas que por distintos motivos están confinadas en sus casas y no pueden acercarse a los centros de vacunación.
Las autoridades de salud israelíes determinaron que ese será el público al que se destinarán las vacunas de Moderna debido a las ventajas logísticas y de almacenamiento en comparación con las vacunas de Pfizer, que hasta la fecha permitieron la vacunación de 1.593.000 de israelíes.
Las dosis de Moderna se deben guardar en un congelador común a 20 grados bajo cero y una vez que se sacan del congelador se mantienen aptas para la aplicación durante aproximadamente un mes. Las de Pfizer, en tanto, requieren una temperatura de 70 grados bajo cero en cámaras frigoríficas especiales y deben utilizarse dentro de los 5 días posteriores.
Los dos desarrollos norteamericanos con que se vacuna en Israel fueron aprobadas por la FDA de Estados Unidos y en sus ensayos clínicos en humanos demostró una eficacia del 95% para crear anticuerpos que impidan la infección con COVID-19.
Tal Zaks, israelí y director médico de Moderna, afirmó que “como israelí estoy muy orgulloso de que Israel sea uno de los primeros países del mundo que se movilizó para comprar vacunas, tanto la nuestra como la de Pfizer, y hoy está a la vanguardia mundial en términos de capacidad de vacunación”.