Una explosión sacudió el viernes un buque de carga de propiedad israelí que navegaba cerca de Omán. La inexplicable detonación renovó la preocupación por la seguridad de las embarcaciones que circulan en la zona, en medio de la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán. La tripulación se encuentra a salvo, aunque el suceso obligó al navío a dirigirse al puerto más cercano.
Dryad Global, una empresa de inteligencia marítima, identificó el buque aparentemente atacado como el MV Helios Ray, una embarcación de carga con bandera de Bahamas. Una base de datos de las Naciones Unidas confirmó que es propiedad de Ray Shipping Ltd, una empresa con sede en Tel Aviv, y que viajaba desde Dammam, una ciudad portuaria del este de Arabia Saudita, hasta Singapur.
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El buque viajaba desde Dammam, una ciudad portuaria del este de Arabia Saudita, hasta Singapur.
(AJN)
La compañía en cuestión informó que una de sus embarcaciones resultó dañada cerca del estrecho de Ormuz, pero que ninguno de los 28 tripulantes sufrío heridas. La sala de máquinas tampoco fue alcanzada, pero el navío debió dirigirse al puerto de Dubai para reponerse.
Abraham Ungar, fundador de Ray Shipping, dijo que no sabía exactamente qué había golpeado el barco, pero que tenía varios agujeros. “Lo más probable es que fueran misiles o una mina colocada en la proa”, declaró en exclusiva para Ynet. Y agregó: “Creo que forma parte del juego entre Irán y Estados Unidos, por eso atacan a los barcos occidentales”.
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Abraham Ungar, fundador de Ray Shipping, dijo que no sabía exactamente qué había golpeado el barco.
(AJN)
Aunque los detalles de la explosión seguían sin estar claros, dos funcionarios de defensa estadounidenses afirmaron que el buque había sufrido dos agujeros por lado, justo por encima de la línea de flotación. No obstante, no pudieron explicar las causas de las perforaciones.
Los medios de comunicación hebreos citaron a funcionarios israelíes no identificados diciendo que creían que la República Islámica estaba detrás de la explosión. El Canal 12, sin dar fuentes, aseguró que la detonación fue causada por un misil disparado desde una embarcación iraní.
En 2019, en el mismo lugar donde ocurrió el presunto ataque de este viernes, se produjeron una serie de explosiones que Estados Unidos atribuyó a Irán, en un contexto de fuertes amenazas entre Donald Trump y los líderes de la República Islámica. Teherán negó las acusaciones, que se produjeron después de que el republicano abandonara el acuerdo nuclear de 2015 y volviera a imponer duras sanciones.
En las últimas semanas, mientras Joe Biden busca reanudar las relaciones con Irán, el país presidido por Hassan Rouhani ha intensificado sus incumplimientos con el acuerdo. De este modo, aceptó limitar su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones paralizantes.
Funcionarios iraníes también han culpado a Jerusalem de una serie de ataques recientes, incluida una misteriosa explosión el verano pasado que destruyó una avanzada planta de ensamblaje de centrifugadoras en su instalación nuclear de Natanz. También, hizo responsable a los israelíes del asesinato de Mohsen Fakhrizadeh, un importante científico que fundó el programa nuclear militar de la República Islámica hace dos décadas.
