El primer ministro Benjamín Netanyahu realizó el domingo un viaje secreto a Arabia Saudita para conversar con el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Netanyahu estuvo acompañado por el director del Mossad, Yossi Cohen, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que también asistieron a la reunión.
La Oficina del primer ministro se negó a realizar comentarios sobre el asunto, pero el asistente cercano de Netanyahu, Topaz Luk, pareció confirmar la reunión con una publicación en Twitter en la que criticó al ministro de Defensa, Benny Gantz, por ocuparse de “maniobras políticas” mientras el primer ministro estaba “comprometido con los esfuerzos de paz”.
Aparentemente, Luk se refirió al anuncio de Gantz el domingo para establecer un comité gubernamental para investigar la presunta corrupción en la compra de submarinos a Alemania.
Ni Gantz ni el ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, fueron informados del viaje con anticipación, a pesar de que ambos habían participado junto a Netanyahu de una ceremonia por el 47° aniversario de la muerte de David Ben Gurión, primer primer ministro de Israel.
Netanyahu permaneció en suelo saudí durante al menos cuatro horas. Él y Cohen partieron desde el Aeropuerto Internacional Ben Gurión a las 7:50 pm (hora israelí) en un jet privado y aterrizaron en Arabia Saudita a las 8:30 pm, y regresaron a Israel después de la medianoche.
La visita a Neom, una ciudad costera en el país del Golfo, se produjo días después de que se publicara un informe sobre un reciente plan de la administración del saliente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para llevar a cabo un ataque militar contra Irán, el viejo enemigo de Arabia Saudita. Según el reporte, el mandatario estadounidense decidió cancelar la ofensiva a último momento tras asesorarse con algunos de sus funcionarios.
Según los informes, Irán había puesto a sus aliados de la región en alerta máxima en previsión de un ataque estadounidense.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha abogado públicamente por un regreso al acuerdo nuclear con Irán de 2015, del que Trump se retiró en 2018.
Según informes en Arabia Saudita, el príncipe heredero ha expresado su apoyo a establecer relaciones con Israel, pero su padre, el rey Salman, se opone a tal medida.
Según The Wall Street Journal, bin Salman sabía de antemano sobre la intención de Emiratos Árabes Unidos de firmar su reciente acuerdo de normalización con Israel, pero no notificó a su padre sobre la medida por temor a que el rey pudiera intentar detenerla.
Trump ha dicho públicamente que cree que los saudíes seguirían los pasos de Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán, y establecerían lazos con Israel.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al-Saud, quien probablemente estuvo presente durante la reunión de Netanyahu con bin Salman, dijo el sábado que el reino apoya la normalización total con Israel, pero reiteró la postura de Riad de que tal acuerdo sólo podría llegar después de la creación de un Estado palestino.