Yoav Gallant encabeza el Ministerio de Aliá y Absorción –antiguamente denominado de Inmigración– desde hace poco más de un año. Sus orígenes políticos se remontan a 2015, cuando se integrará a Kulanu, tras coronar una destacada carrera en las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). Posteriormente, y tras desempeñarse como ministro de Vivienda y Construcción, se alineó con Likud y, desde ya, trabaja en procura de una nueva victoria del partido que lidera Benjamín Netanayahu.
Cuando resten menos de siete días para las elecciones, el ministro Gallant se embarcará en una misión por demás especial: será el encargado de facilitar la llegada a Israel de unos 40 judíos de Etiopía, miembros de la tribu Falash Mura
En diálogo exclusivo con Ynet Español, Gallant se reconoce emocionado: “Hace 40 años, cuando era oficial en la unidad comando de la Marina, tuve el privilegio de ser parte de la misión que trajo a Israel los primeros inmigrantes de Etiopía desde las costas de Sudán. Hoy, como ministro de Aliá y Absorción, sigo trabajando para traer al resto de nuestros hermanos del continente africano”.
Sin embargo, Gallant reconoce que el proceso electoral por el que atraviesa Israel –y que implica un estancamiento gubernamental– representa un obstáculo en lo que a toma de decisiones se refiere: “Hay 398 judíos esperando por nosotros en Adís Abeba y en Gondar. Ellos ya podrían estar hoy establecidos en Israel, integrándose a los centros de absorción”, reflexiona.
“El Estado de Israel tiene una obligación moral con la sociedad de Etiopía”, asegura. “Son una población que aporta mucho a nuestro Estado, tanto sirviendo en el ejército como en otros aspectos de la vida cotidiana. Tenemos la obligación de unir a las familias que aún están separadas.”
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Yoav Gallant reconoce la importancia del apoyo que necesitan los inmigrantes en sus primeros meses en Israel
(@yoavgallant)
El próximo lunes 23, y cuando resten tan sólo siete días para las elecciones, Gallant viajará hacia el continente africano acompañado por el flamante parlamentario del Likud, Gady Yevarkan, oriundo de Etiopía. Y si bien el objetivo del viaje será asegurar la inmigración de casi 400 judíos que permanecen en Etiopía, la semana que viene sólo podrán arribar 42 de ellos.
El ministro destaca que “la inmigración de todo el mundo hacia el Estado de Israel es un objetivo importante y una necesidad vital para fortalecer al país y al pueblo judío”.
Gallant, a su vez, reconoce la importancia del apoyo que necesitan estos inmigrantes en sus primeros meses en Israel: “Estamos invirtiendo esfuerzos para que se sientan como en casa y se aclimaten de la mejor forma al país. Les proveemos canastas, asistencia económica, lecciones de hebreo, búsqueda de empleo, financiaciones, planes, etc.”, afirma.
El vertiginoso ritmo de la campaña electoral no evitan que Gallant apunte hacia los próximos años: “Continuaremos trabajando duro para alentar la inmigración y absorber a más hermanos del mundo entero”.
La próxima semana, cuando la cuenta regresiva para un nuevo llamado a las urnas esté cerca de completarse, Gallant arribará a Tel Aviv con más de 40 nuevos ciudadanos que cumplirán el sueño de iniciar una nueva vida junto al resto de sus familias.
