Esther Horgan, quien fuera encontrada muerta en un bosque de Cisjordania en un presunto ataque terrorista, fue enterrada el martes en su asentamiento natal de Tal Menashe.
La víctima, de 52 años, salió de su casa en el asentamiento de Tal Menashe, en el norte de Cisjordania, el domingo por la tarde para trotar en el cercano bosque Reihan. Su cuerpo fue encontrado durante la madrugada del lunes con claros signos de un ataque violento, por lo que la policía y el servicio de seguridad interior Shin Bet sospechan que se trató de un acto de terrorismo. La investigación continúa.
El funeral comenzó con un servicio fuera de la casa de la familia Horgan mientras los vecinos se unían para abrazar a la afligida familia. El esposo, Benjamín Horgan, y los seis hijos de la pareja lloraron desconsoladamente mientras decenas de amigos y visitantes, incluidos algunos políticos, también le daban el último adiós a la víctima.
El rabino del asentamiento, Reuven Uziel, ofició la ceremonia. "Todos cenamos juntos en Shabat", dijo. "Nunca, ni por un minuto, podría haber pensado que esa sería nuestra última vez juntos. Eras una persona amorosa, llena de felicidad y sonrisas. Tus asesinos nunca lograrán contaminar la Tierra de Israel que seguirá siendo pura y santa, como tú ", agregó
"Sabemos que tu alegría permanecerá con nosotros. Sé que estás presente aquí y ahora. Estoy seguro de que si pudieras, harías alguna broma. Puedo ver tu sonrisa. Ve en paz. Descansa en paz", expresó.
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Funeral de Esther Horgan, la mujer asesinada cerca del asentamiento Tal Menashe.
(Gil Nehushtan)
Yossi Dagan, jefe del Consejo Regional de Samaria, también elogió a Esther. "Los asesinos eligieron la muerte, pero nosotros aquí elegimos la vida. Esos bárbaros trajeron la oscuridad, pero nosotros traeremos la luz. Quieren asustarnos y alejarnos de nuestra tierra pero no seremos cobardes. Caminaremos libremente por todas partes. Fortaleceremos nuestro vínculo con nuestra tierra aquí, en el norte de Samaria", manifestó.
El ministro de Asuntos de Asentamientos, Tzachi Hanegbi, también asistió al funeral y pidió que se ampliara la construcción de la comunidad en respuesta al asesinato. "El mal, el extremismo y la maldad de nuestro enemigo no es algo nuevo. Es una parte integral de nuestra historia judía. Pero cuando el mal llega a Esther, debemos fortalecer nuestro control y profundizar nuestras raíces en la tierra. Debemos expandir Tal Menashe ", aseveró Hanegbi.
Después de los elogios, los asistentes se dirigieron al cementerio local. A lo largo del camino, la gente caminaba ondeando banderas israelíes.
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El rabino de Tal Menashe, Reuben Uziel, oficia el funeral de Esther Horban.
(Gil Nehushtan)
Frente a la tumba de su esposa, Benjamín Horgan dijo: "Mi amada esposa. Durante 30 años caminamos juntos. El domingo fuiste sola y nunca regresaste. ¿Cómo pueden las palabras expresar tu alegría de vivir y el amor que tenías? Construiste una gloriosa casa y todavía teníamos muchos planes”.
"Los dos éramos de un pequeño pueblo llamado París. Me alentaste a acercarme a la naturaleza, por lo que nos mudamos a la Galilea. Dos años después llegamos aquí, a Tal Menashe, el corazón de Israel del que te habías enamorado", añadió.
Luego, la hija de Esther, Avigail, tomó la palabra. "Fuiste la mejor madre del mundo. ¿Dónde estás ahora mami? Una mujer tan llena de luz. Lamento que no estés allí para bailar en mi boda o conocer a los nietos que traeré. Sé que siempre estarás con nosotros ", dijo.
Keren, quien está casada con Akiva, el hijo de Esther, expresó: "Gracias por estar a mi lado cuando estaba perdida. Me sentía extraña aquí, pero me animaste a ser fiel a mí misma. Gracias por tu constante preocupación por mí".
Esther Horgan era artista y terapeuta de parejas. Tenía 52 años y le sobreviven su esposo, dos hijas, cuatro hijos y nietos.
Salió de su casa el domingo por la tarde para correr en el bosque cercano y fue encontrada asesinada horas después.