La pandemia de coronavirus ha obligado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), así como otros ejércitos del mundo, a adaptarse a un enemigo invisible.
Los ejércitos han tenido que hacer cumplir las pautas de distanciamiento social entre las tropas al tiempo que ayudan con la contención de brotes nacionales y posponen operaciones.
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Soldados de las FDI aprenden a tratar pacientes con coronavirus
(Unidad de Portavoces de las FDI)
Antes de la pandemia, el ejército de Israel se centraba en vigilar al grupo terrorista Hezbollah respaldado por Irán en el Líbano, a llevar a cabo ofensivas aéreas ocasionales contra la presencia militar de Irán en Siria y a tomar represalias contra los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza gobernada por la organización terrorista Hamás.
Sin embargo, debido a la crisis del coronavirus, las tropas ahora también se movilizan para ayudar a la policía a hacer cumplir la cuarentena, a asistir a los ancianos o a cuidar a los hijos de los trabajadores de la salud.
Para evitar infecciones, el ejército canceló algunos días libres de fin de semana para soldados y aisló a algunos de ellos.
La mayoría de los ejercicios de entrenamiento se han cancelado o demorado, a pesar de que la Fuerza Áerea realizó un simulacro con las fuerzas estadounidenses, con cada piloto aislado en su propio avión de combate.
Anteriormente, el jefe del ejército, Aviv Kochavi, tuvo que iniciar una cuarentena después de entrar en contacto con un portador de coronavirus, pero finalmente el resultado de la prueba dio negativo.
A pesar de la pandemia, los conflictos en las fronteras de Israel persisten. A fines de marzo, los sistemas de defensa aérea sirios abrieron fuego contra misiles supuestamente lanzados desde aviones de combate israelíes.
El ejército israelí manifestó que la defensa fronteriza continúa siendo su máxima prioridad.
"Nuestros enemigos todavía están en nuestras fronteras y nuestros civiles aún están dentro del alcance de francotiradores o misiles antitanque", manifestó el portavoz de las FDI, el teniente coronel Jonathan Conricus.
El virus se ha extendido a Judea y Samaria y Gaza. Este último territorio ha sido bloqueado por Israel y Egipto desde que Hamás tomó el control en 2007.
El prolongado conflicto israelí-palestino aún persiste junto con los esfuerzos para contener el brote.
Las tropas israelíes han llevado a cabo demoliciones de viviendas de terroristas en Judea y Samaria, eliminaron a dos palestinos en enfrentamientos y extremistas en Gaza lanzaron cohetes hacia territorio israelí desde la Franja.
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Soldados de las FDI distribuyen comida en Bnei Brak, una de las ciudades más afectadas por el coronavirus.
(Unidad de Portavoces de las FDI)
Sin embargo, la crisis del coronavirus ha abierto puertas para una cooperación limitada entre las partes. El Estado judío ha entregado kits de prueba y otros suministros a Judea y Samaria y Gaza.
Un comité israelí-palestino aborda la coordinación en materia de seguridad en Judea y Samaria y el asunto de la entrada y salida de trabajadores palestinos en Israel.
Además, los médicos israelíes ofrecen capacitación en teleconferencias a sus homólogos palestinos para tratar el coronavirus.
