Mañana (jueves) se cumple un año de la muerte de Baha Abu al-Ata, comandante de la Brigada Norte de la organización terrorista palestina Yihad Islámica, que fue eliminado por las FDI el año pasado. Por este motivo, Israel elevó la alerta y realizó cambios en el tráfico aéreo en el aeropuerto Ben Gurion, algo que sólo ocurre en días de alerta de seguridad excepcional o de enfrentamientos en el sur. Además, el Ejército colocó más baterías del sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
La alerta se siente tanto en el sur como en el norte del país. Ayer, las FDI derribaron un dron de Hezbollah que había ingresado a territorio israelí. El Ejército afirmó que "el dron estuvo bajo vigilancia durante todo el incidente. No hubo peligro para las tropas y las localidades cercanas". El hecho se produjo mientras en Israel permanece en alerta por un posible ataque de venganza de Hezbollah después de que las FDI eliminaran en julio a un miembro del grupo terrorista libanés en Siria.
La División de Judea y Samaria de las FDI consideran a noviembre como un mes volátil, por lo que se mantienen alerta. Hace solo tres días, un palestino intentó apuñalar a soldados en el cruce de al-Fawwar en Har Hebrón. Los soldados abrieron fuego contra el terrorista, que resultó herido en sus piernas. Además, un joven palestino atacó a disparos a combatientes israelíes cerca de Nablus. Los soldados respondieron a la agresión eliminando al terrorista. No hubo heridos entre las tropas israelíes.
Baha Abu al-Ata fue eliminado el 12 de noviembre del año pasado en una ofensiva nocturna llamada “Operación Cinturón Negro”. Israel consideraba el accionar del terrorista como excesivamente violento, incluso en relación con la organización extremista de la que formaba parte. En los últimos días antes de su eliminación, Abu al-Ata llevó a cabo una serie de ataques contra Israel, incluidos disparos de francotiradores y lanzamientos de drones de cientos de cohetes hacia territorio israelí.
Después de la operación, las FDI describieron a al-Ata como una "bomba de tiempo". El Ejército indicó en aquella oportunidad que había eliminado al terrorista en una acción “quirúrgica” para no dañar a los civiles de Gaza. "Su influencia militar estaba en toda la Franja y no solo en el norte", manifestaron las FDI.