El antiguo jefe del movimiento terrorista palestino Yihad Islámica murió la noche del sábado después de lidiar con una prolongada enfermedad. Tenía 62 años.
Ramadan Shalah había estado en coma por más de tres años tras una cirugía cardíaca, informó el grupo. El lugar de su muerte no fue revelado, pero se cree que estaba en Líbano.
Shalah dirigió al grupo respaldado por Irán durante más de 20 años, luego que su fundador, Fathi Shikaki, muriera baleado en una ofensiva que muchos atribuyen a Israel. En 2018, el grupo nombró al subalterno de Shalah, Ziad al-Nakhalah, como su nuevo líder.
La Yihad Islámica tiene oficinas en Siria y Líbano, pero la mayoría de sus actividades se enfocan en la Franja de Gaza. Altavoces en mezquitas en Gaza resonaron durante la tarde con tributos a Shalah.
El año pasado, la organización terrorista participó en varias rondas de intenso combate con Israel. Sin embargo, en meses recientes ha permanecido comprometida con una tregua no oficial negociada por mediadores regionales entre Israel y Hamás, el grupo radical más grande que gobierna Gaza.
La Yihad Islámica ha participado en varios ataques suicidas, tiroteos y bombardeos que han matado a decenas de israelíes.
Shalah estaba en la “lista de los terroristas más buscados” de Estados Unidos con una recompensa de cinco millones de dólares por cualquier información que llevara a su arresto o condena.