Este sábado por la noche, el primer ministro Benjamín Netanyahu, de 72 años, se convirtió en el primer israelí en recibir una vacuna contra el COVID-19. Durante una transmisión en vivo para todo el país desde el Centro Médico Sheba, el hospital más grande de Israel, el funcionario se colocó una dosis de la farmacéutica Pfizer y fue seguido inmediatamente por el ministro de Salud, Yuli Edelstein, de 62 años.
"Una pequeña vacuna para el hombre, un gran paso para la salud de la humanidad", declaró Netanyahu tras recibir la vacuna de su médico personal, el Dr. Tzvi Berkowitz. Y agregó: "Esta noche, de camino al hospital, pensé en los niños israelíes que quieren abrazar a sus abuelos, en los dueños de los negocios que necesitan abrir sus tiendas... Espero poder reabrir nuestro país y devolverlo a la normalidad rápidamente".
La iniciativa del primer ministro busca alentar al público israelí a vacunarse, ya que ciertos sectores de la sociedad todavía se muestras reacios a colocarse la inyección que los inmuniza del virus. Las autoridades hebreas aseguran que Israel podría ser el primer país del mundo en vacunar a la totalidad de su población de riesgo.
El presidente Reuven Rivlin, por su parte, será vacunado este domingo. Mañana también comenzará la inmunización del personal hospitalario y los profesionales de la salud. A partir del lunes, será el turno de las personas mayores y la población de riesgo.
"En aproximadamente dos semanas podríamos completar la primera ronda de vacunación en aquellos que, por su edad o algún problema de salud específico, son considerados ciudadanos de riesgo", contó Edelstein tras recibir su dosis. Vale aclarar que la vacuna desarrollada por Pfizer consta de dos inyecciones para su efectividad, las cuales deben colocarse con 21 días de diferencia.