Un día después del informe sobre el misil que Irán lanzó contra el buque portacontenedores "Lori", propiedad del empresario israelí Udi Angel, The New York Times publicó un artículo sobre lo que definió como la "guerra en las sombras" que se está llevando a cabo entre Israel y la República Islámica en el mar. Un reporte del periodista israelí Ronen Bergman y otros reporteros describe una explosión en el barco iraní "Shahar a-Kurd" este mes mientras navegaba a unos 80 km al oeste de Israel. El humo salía de uno de los cientos de contenedores del barco, que aparentemente transportaba armas en su camino a Siria (el destino original era España). Un alto funcionario israelí afirmó que esta acción fue realizada en respuesta a un ataque contra el barco israelí “Helios Ray” en el Golfo de Omán el mes pasado.
Desde 2019, las fuerzas del Escuadrón 13 de la Armada han atacado al menos diez barcos mercantes iraníes, según un funcionario estadounidense y un exfuncionario israelí. La mayoría de los buques iraníes transportaban petróleo y dos de ellos llevaban armas. Los ataques a embarcaciones en el Mediterráneo oriental y el Mar Rojo se están llevando a cabo como parte de un esfuerzo para reducir la influencia iraní en el Medio Oriente.
The New York Times explica que el liderazgo israelí está tratando de frustrar un posible regreso de la administración Biden a un acuerdo nuclear similar al del que Estados Unidos se retiró en 2018. Un funcionario israelí dijo al periódico que los ataques en el mar eran parte de una estrategia más amplia diseñada para obligar a Teherán a aceptar restricciones cada vez más estrictas al programa nuclear, así como a su programa de misiles balísticos y a su apoyo a las milicias en la región.
Ali Vaez, director del programa de Irán en el International Crisis Group con sede en Bruselas, expresó: "Esta es una guerra fría a gran escala con el peligro de convertirse en una guerra normal debido a un error. Estamos en un ciclo de escalada que podría salirse de control”.
Los iraníes atacaron el barco de propiedad israelí “Helios Ray”, que transportaba miles de vehículos alemanes, declaró una fuente relacionada con la investigación posterior. La misma fuente señaló que un grupo comando a bordo de una lancha rápida que seguía a la embarcación sobre el rastro de agua creado por el buque para evitar se detectada por el radar, esperó a que el “Helios Ray” saliera del Golfo del Omán en dirección al Mar Arábigo. Luego, la lancha aceleró y se deslizó junto al carguero israelí y los miembros del comando colocaron dos explosivos cronometrados en el costado de babor del barco, un metro por encima del agua. Después de 20 minutos se produjeron las explosiones que dejaron dos agujeros en el costado del buque. Meses atrás, otras embarcaciones fueron atacadas de manera similar en acciones atribuidas a los hutíes, los rebeldes pro-iraníes de Yemen.
Irán ha negado su participación en el incidente. Pero con una sorpresiva declaración realizada por Hossein Dalirian, un reconocido experto en asuntos militares, de inteligencia y de operaciones especiales cercano a la Guardia Revolucionaria, Irán estuvo al borde de reconocer públicamente su responsabilidad en la operación contra el “Helios Ray”. En declaraciones para The New York Times, Dalirian dijo: “Ni Israel ni Irán quieren atribuirse los ataques públicamente, ya que esto implicaría un acto de guerra que podría derivar en un enfrentamiento a gran escala, pero los ataques contra barcos a este nivel no podrían haber ocurrido sin un país detrás de ellos". Y añadió: “Estamos en guerra, pero con las luces apagadas".
Las acciones atribuidas a Irán e Israel no están destinadas actualmente a hundir barcos sino a enviar un mensajes. Sima Shine, una exfuncionaria del Mossad, declaró a The New York Times que los ataques israelíes "son un medio para evitar que Irán le venda a Siria a cambio de dinero que luego transferiría a Hezbollah”.
Las acciones israelíes contra los barcos iraníes tienen dos propósitos, según la valoración presentada en el artículo:
1. Evitar que Irán envíe equipamiento al Líbano para el proyecto de precisión de misiles de Hezbollah. Dos de los barcos iraníes que fueron atacados, según fuentes que hablaron con The New York Times, llevaban dicho equipamiento a la organización terrorista libanesa. Uno de los barcos transportaba un "mezclador planetario", utilizado para mezclar combustibles para misiles. Según informes, este importante componente fue destruido en un ataque aéreo israelí en agosto del 2019.
2. El otro objetivo es acabar con una importante fuente de financiación para Irán: el petróleo que exporta a pesar de las sanciones que pesan sobre el país.
Funcionarios israelíes y estadounidenses dijeron que las operaciones se llevaron a cabo utilizando explosivos. Por lo general, están diseñados para golpear hélices y motores, pero no para hundir el barco. Según el general de brigada (en reserva) Shaul Horev de la Universidad de Haifa, ex subcomandante de la Armada y comandante de la flota de submarinos, la presencia de la Armada se siente en el Mediterráneo y el Mar Rojo, pero es menos efectiva en aguas cercanas a Irán. Por lo tanto, los barcos mercantes de propiedad israelí son más vulnerables allí. "Los intereses israelíes en el Golfo Pérsico indudablemente se intensificarán, pero la Armada israelí no tiene la capacidad de defenderlos", dijo a The New York Times.