Una relativa calma volvió a sentirse en el complejo de la mezquita al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalem el lunes por la tarde. La policía se retiró del lugar después de horas de enfrentamientos y los manifestantes palestinos en el lugar declararon la victoria.
Los violentos enfrentamientos entre la policía israelí y alborotadores palestinos habían estallado en el Monte del Templo en la Ciudad Vieja de la capital israelí el lunes por la mañana, por lo se prohibió a los judíos visitar el lugar sagrado en el Día de Jerusalem, que marca la reunificación de la capital por Israel después de la Guerra de los Seis Días de 1967.
Aunque el domingo la policía había autorizado el habitual desfile del Día de Jerusalem en la Ciudad Vieja, funcionarios de seguridad habían pedido cancelar el evento o modificar la ruta del mismo.
El comisionado de policía de Israel, Kobi Shabtai, confirmó el lunes que los judíos no podrían acceder al Monte del Templo en el Día de Jerusalem, que se celebra hoy, para evitar un aumento de la violencia
Los enfrentamientos en Jerusalem comenzaron este mes cuando la policía bloqueó la plaza frente a la entrada de la Puerta de Damasco a la Ciudad Vieja, un lugar de reunión popular para los residentes palestinos de Jerusalem durante el mes sagrado del Ramadán. Las barreras fueron removidas luego de prolongadas protestas.
Las tensiones se profundizaron por la creciente ira por el posible desalojo de cuatro familias palestinas de sus casas, que son reclamadas por ciudadanos judíos, en el vecindario de Sheikh Jarrah en Jerusalem Este, y por una serie de ataques perpetrados por palestinos contra judíos ultraortodoxos en la ciudad, que luego fueron publicados en la red social TikTok.
A pesar de la fuerte presencia policial en el lugar el lunes por la mañana, los enfrentamientos estallaron una vez más poco después de las 8 de la mañana, y los palestinos arrojaron piedras a los agentes, que respondieron disparando granadas paralizantes.
La policía expresó que los manifestantes arrojaron piedras desde el complejo de la mezquita al-Aqsa en el Monte del Templo hacia una carretera contigua. Los palestinos informaron que se dispararon granadas paralizantes contra el recinto de la mezquita, y decenas de personas resultaron heridas.
El comisionado de policía de Israel, Kobi Shabtai, confirmó el lunes que los judíos no podrían acceder al Monte del Templo en el Día de Jerusalem, que se celebra hoy, para evitar un aumento de la violencia.
La rama de Jerusalem de la organización terrorista Hamás pidió el lunes por la mañana a los palestinos que continuaran la lucha en el lugar
"Continuaremos permitiendo la libertad de culto, pero no permitiremos disturbios", manifestó la policía en un comunicado.
La rama de Jerusalem de la organización terrorista Hamás pidió el lunes por la mañana a los palestinos que continuaran la lucha en el lugar.
"Lo que está sucediendo en al-Aqsa, la profanación de una mezquita y el ataque a los fieles y a quienes estaban dentro de ella, es una guerra religiosa que está librando Israel. Esta es una prueba de la crueldad de la ocupación sionista", sostuvo el grupo terrorista.
."Hacemos un llamado a nuestros compatriotas para que sigan resistiendo. Israel pagará un alto precio por el ataque contra Al-Aqsa y los fieles", agregó.
El Alto Comité de Seguimiento para los Ciudadanos Árabes de Israel también condenó lo que llamó "la invasión de la mezquita al-Aqsa por las fuerzas de ocupación y el brutal ataque a los fieles allí".
La organización también señaló que responsabilizaba al "gobierno de Netanyahu" por “inflamar el área y desencadenar una sangrienta guerra religiosa".
La celebración del Día de Jerusalem conmemora la captura israelí de Jerusalem Este de manos de Jordania en la Guerra de los Seis Días de 1967. El desfile del año pasado fue cancelado debido a la pandemia.
Algunas personas perciben el evento como provocador, y el desfile de este año llega en un momento particularmente volátil, tanto por los incidentes en la Ciudad Vieja como por el posible desalojo de cuatro familias palestinas en el barrio Sheikh Jarrah. La Corte Suprema israelí tenía previsto celebrar una audiencia sobre esta cuestión hoy, pero ayer decidió aplazarla debido a las crecientes tensiones en Jerusalem.
La marcha estaba programada para llevarse a cabo por dos rutas diferentes. Un grupo de manifestantes tenía previsto ingresar a la Ciudad Vieja a través de la Puerta de Damasco, el lugar de los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes palestinos, atravesar el Barrio Musulmán y terminar el recorrido en el Muro de los Lamentos.
El segundo grupo planeaba ingresar a la Ciudad Vieja a través de la Puerta de Jaffa y desde allí continuar hasta el Muro de los Lamentos.