Decenas de miles de partidarios del gobierno se manifestaron frente a la Knesset el jueves por la noche pidiendo que se promulgue la reforma judicial y se reduzca el poder de la Corte Suprema.
"No queremos compromiso", corearon los manifestantes, refiriéndose a las conversaciones que se llevan a cabo entre representantes de la coalición y la oposición, bajo los auspicios del presidente Issac Herzog, para acordar una legislación de compromiso que reemplace la versión oficial promovida por el gobierno.
El jefe del Partido Sionismo Religioso, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, señaló en su discurso que la reforma judicial se aprobará en la Knesset. "Les prometo eso", dijo a la multitud.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, que no asistió a la movilización, comentó que estaba conmovido por la gran multitud que eligió expresar su apoyo. "Agradezco a los cientos de miles de israelíes que vinieron a Jerusalem esta noche para apoyar a nuestro gobierno. Su pasión y patriotismo me conmueven profundamente", expresó en un tweet.
El gobernante Partido Likud y su aliado de coalición de extrema derecha Otzma Yehudit han patrocinado el evento, que fue calificado como "La marcha del millón", aunque no se espera que el número de participantes alcance esa cifra.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, señaló que "la gente ha hablado en las elecciones a favor de la reforma judicial, y el gobierno fue elegido con mayoría en la Knesset para reparar los males de un sistema judicial unilateral, con jueces que están por encima de la Knesset y el gobierno".
"Desde que presenté el proyecto de reforma judicial, cada vez más personas entienden la necesidad de la legislación", dijo Levin, y agregó: "Creo que podemos llegar a un acuerdo en las negociaciones que incluiría gran parte de lo que estamos buscando".
"He sido atacado y reprendido en los últimos meses, pero sólo me he vuelto más fuerte", añadió Levin.
"Estamos en una situación inusual en Israel en los últimos meses que, en mi opinión, el país no ha experimentado antes. Hay una atmósfera aquí donde se está tratando de pintar una imagen de que el gobierno electo no representa realmente al pueblo, y hoy estamos protestando para demostrar que sí lo hace", expresó el ministro.
Simcha Rothman, presidente del Comité de Constitución, Ley y Justicia de la Knesset, quien ha estado impulsando la legislación en el Parlamento, explicó que la reforma judicial de la coalición es el verdadero acto democrático.
Antes de los discursos, los manifestantes pisaron fotos de jueces pasados y presentes de la Corte Suprema. Más temprano el jueves, un prominente periódico haredí, que representa a la facción miembro de la coalición Judaísmo Unido de la Torá, trató de distanciarse de la manifestación y pidió al público ultraortodoxo que no participara.
"El judaísmo haredí no es ni de izquierda ni de derecha, sino que se adhiere a las reglas de los rabinos", dijo el editor.
"La Torá prohíbe las manifestaciones, excepto en casos raros en los que las manifestaciones de protesta son declaradas por Gdolei Hador" (los rabinos más venerados de la generación).
El periódico explicó además que, si bien los partidos ortodoxos han hecho un pacto político con el bloque que representa los valores tradicionales y conservadores, eso no significa que deban estar de acuerdo en todos los temas. Añadió que el público haredí apoya la reforma judicial, pero criticó a la derecha por corresponder a las "protestas ilegales de la izquierda anarquista", que comparó con la Primavera Árabe de la década anterior.