La Autoridad Palestina dijo el sábado que daría la bienvenida al apoyo internacional en la investigación sobre la muerte de una periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, mientras que Israel dijo que investigaría un estallido de violencia ocurrido en el funeral de la periodista.
La policía israelí cargó el viernes contra una multitud de dolientes palestinos que llevaban el ataúd de la veterana reportera Shireen Abu Akleh a través de la Ciudad Vieja de Jerusalem, lo que provocó la condena internacional.
La violencia del viernes se sumó a la indignación palestina por el asesinato de Abu Akleh, incidente que amenaza con alimentar aún más las tensiones que ya se habían intensificado desde marzo.
El ministro de Seguridad Interna de Israel, Omer Barlev, señaló que él y el comisionado de policía habían nombrado una comisión para llevar a cabo "una investigación exhaustiva de lo que sucedió durante el funeral, con el fin de aprender lecciones del evento".
Los resultados se presentarán en los próximos días.
Las autoridades palestinas han descrito la muerte de Abu Akleh, que cubría una incursión israelí en la Cisjordania ocupada, como un asesinato por parte de las fuerzas israelíes.
Israel inicialmente sugirió que el fuego palestino podría haber sido el culpable, pero los funcionarios han dicho desde entonces que no podían descartar que fueran los disparos israelíes los que la mataron.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente el asesinato y pidió una "investigación inmediata, exhaustiva, transparente, justa e imparcial".
Hussein al Sheikh, un alto funcionario de la Autoridad Palestina, dijo en Twitter que su gobierno daría la bienvenida a la participación de organismos internacionales en la investigación, aunque ha rechazado una oferta de Israel, que ha expresado su pesar por la muerte de Abu Akleh, para cooperar en la investigación.
La policía de Israel informó el sábado que había tratado de "facilitar un funeral tranquilo y digno ... y había coordinado los arreglos funerarios con su familia. Desafortunadamente, cientos de manifestantes intentaron sabotear la ceremonia y dañar a la policía".
En un hospital de Jerusalem, un palestino murió el sábado de heridas infligidas durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes hace tres semanas en el complejo de la mezquita de al-Aqsa.
Fue la primera víctima mortal de enfrentamientos en varios años, en ese sensible lugar sagrado.