Isaac Herzog, presidente de Israel, viajó este miércoles a la ciudad de Ammán, capital de Jordania, para visitar al rey Abdullah II en una jornada histórica: es la primera vez que un presidente israelí es recibido en el palacio presidencial, con banderas israelíes de fondo.
En el comienzo de la reunión que mantuvieron Herzog y Abdullah, el rey jordano condenó la reciente ola de atentados que asesinó a 11 civiles israelíes en tres atentados terroristas perpetrados en menos de una semana y envió condolencias a las familias afectadas. Luego de sus declaraciones, desde el entorno del rey aclararon que Abdullah II condenó “la violencia en todas sus formas” y que “se refirió a los desafortunados ataques contra civiles en ambos bandos, incluido el ataque de ayer”.
Herzog viajó en un helicóptero de la fuerza aérea y antes de su regreso a Israel mantuvo dos reuniones: primero a solas con el rey y luego en una mesa compartida por comitivas de los dos países. “Muchas gracias, su majestad, por la cálida hospitalidad y por invitarme a una reunión única que expresa la amistad entre nuestros pueblos”, saludó el presidente israelí.
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Herzog y Abdullah II, en una reunión a solas en el palacio real de Jordania.
(Haim Tzaj)
“En la última semana las vidas de 11 personas inocentes se vieron truncadas por horribles ataques terroristas. Debemos luchar juntos contra toda forma de terrorismo y cooperar para la seguridad de nuestros países. Es un día triste para Israel, agradezco su condena así como la de muchos líderes y países que condenaron este atentado atroz”, declaró Herzog.
El presidente recordó ante el rey jordano el acuerdo de paz firmado entre Israel y Jordania en 1994, y destacó que “frente a los horribles episodios de ayer, ofrecemos una alternativa diferente de diálogo y respeto, y demostramos a toda la región que puede haber otro camino”.
“Que líderes musulmanes se reúnan con líderes judíos e israelíes es una alternativa al odio y al derramamiento de sangre. Por eso avanzamos en alianzas y diálogos, hacia la paz y la prosperidad de todos los pueblos de la región, incluídas nuestras naciones y nuestros vecinos palestinos”, agregó Herzog, quien pidió reforzar la cooperación en vísperas de festividades religiosas que cada año suelen encender alertas de seguridad: “En días sagrados para las tres religiones, por las Pascuas, Pésaj y por supuesto el Ramadán, debemos permitir que todos ejerzan su fe con seguridad y en paz. Debemos actuar para ese objetivo, y sabemos que existe un diálogo constante entre el gobierno israelí y el suyo”.
Abdullah II enfatizó la necesidad de trabajar a favor de la paz “para que palestinos e israelíes no sigan pagando el precio” y sostuvo que este conflicto que perdura en el tiempo causa dolor y constituye un terreno fértil para el extremismo. “Toda vida es importante”, dijo, al mismo tiempo que expresó la condena jordana a toda violencia y pérdida de víctimas inocentes.
El rey jordano se refirió a la visita de Herzog como “una oportunidad única para un debate profundo sobre cómo avanzar en los esfuerzos hacia una paz justa y duradera” entre israelíes y palestinos. Señaló que en la región existen grandes oportunidades de cooperación e integración económica”, pero aclaró que “todos podemos dar forma al futuro de Medio Oriente, y eso debe incluir a nuestros hermanos palestinos”.
“Esto requiere actuar para mantener la calma y detener todo tipo de medida unilateral que socave las posibilidades de paz”, pidió Abdullah, y reiteró la necesidad de “evitar cualquier tipo de acción que pueda entorpecer el acceso de los fieles musulmanes a la Mezquita de Al Aqsa, especialmente durante el mes de Ramadán, para no afectar el estatus histórico y jurídico de Jerusalem y sus sitios sagrados”.
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Reunión de las dos comitivas, con eje en la cooperación de seguridad en vísperas de Pésaj y Ramadán.
(Haim Tzaj)
