Israel informó este lunes que había recibido una petición siria de ayuda para socorrer al Estado árabe en el terremoto y que estaba dispuesto a atenderla, en lo que sería una rara cooperación entre los vecinos enemigos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu manifestó en un discurso que había ordenado el envío de ayuda israelí a Turquía, epicentro del terremoto del lunes, y que los puentes aéreos partirían hacia la noche.
Las autoridades sirias informaron de cientos de muertos en el país asolado por la guerra civil, tanto en zonas bajo control de Damasco como en el noroeste, en manos de la oposición.
El número total de muertos en Siria y Turquía se acerca a los dos mil.
"Dado que también se recibió una petición para hacer esto [enviar ayuda humanitaria] por muchas víctimas del terremoto en Siria, di instrucciones para hacerlo también en Siria", sostuvo en una ceremonia en un hospital.
En declaraciones posteriores televisadas a su partido, Netanyahu dijo que la petición de ayuda humanitaria para Siria había sido transmitida "por un funcionario diplomático", al que no identificó.
"Yo lo aprobé, y creo que estas cosas se llevarán a cabo pronto", remarcó Netanyahu.
Preguntado sobre quién había hecho la petición relativa a Siria citada por Netanyahu, un israelí dijo: "Los sirios". A la pregunta de si se refería a miembros de la oposición o al gobierno del presidente Bashar al-Assad, el funcionario se limitó a decir: "Siria".
La radiotelevisión pública israelí Kan informó, sin detallar fuentes, que Rusia había transmitido la petición de que Israel ayudara a Siria. La embajada rusa en Israel declinó hacer comentarios.
La ayuda que Israel enviará comprende mantas, tiendas de campaña y medicamentos, sostuvo Kan, añadiendo que el gobierno de Netanyahu también había manifestado su disposición a acoger heridos si se le pedía.
Israel y Siria llevan décadas en estado de guerra, con periodos de alto el fuego. Durante un tiempo, Israel ayudó a los rebeldes sirios en la frontera de los Altos del Golán, y en 2018 colaboró con Jordania y Estados Unidos para evacuar a los socorristas sirios "Cascos Blancos" y a sus familias que huían de un avance gubernamental.