Israel informó ayer que su país continuará con la campaña de ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra en Ucrania, y con ese motivo tomó una serie de medidas que fueron informadas por la Cancillería israelí.
En ese sentido, el canciller israelí Yair Lapid instruyó al Ministerio de Relaciones Exteriores y a MASHAV, la agencia de Ayuda y Cooperación Internacional de la Cancillería Israelí para continuar con cuatro esfuerzos principales:
1. Un hospital de campaña que se establecerá en los próximos días en Ucrania en colaboración con el Ministerio de Salud, el Hospital Sheba y el Fondo de Salud Klalit.
2. Transferencia continua de ayuda humanitaria de acuerdo con las necesidades de las autoridades ucranianas y los países vecinos.
3. Traslado de 6 generadores de gran tamaño al Hospital de Lviv que permitirán un funcionamiento continuo incluso sin suministro eléctrico.
4. Centros de ayuda a refugiados en los pasos fronterizos donde se encuentre estacionado personal de la Cancillería israelí, con énfasis en la provisión de equipos de invierno.
Más temprano, el domingo 6 por la mañana, el Director Adjunto de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eyal Siso, presentó los datos sobre la salida de ciudadanos israelíes de Ucrania.
Según la evaluación consular de la Cancillería israeli, en las tres semanas que transcurrieron desde que se emitió la advertencia de salida del país, unos 10.200 ciudadanos israelíes han abandonado Ucrania, de los cuales unos 5.700 lo han hecho desde el estallido de las hostilidades.
Según estimaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, quedan unos 2.000 ciudadanos israelíes en territorio ucraniano.