Luego de la suspensión del primera reunión debido al atentado perpetrado por ISIS contra las tropas estadounidenses en Afganistán, este viernes, en la Casa Blanca, Joe Biden y Naftali Bennett llevaron a cabo su primer encuentro oficial. El tema principal de discusión fue Irán y la renegociación del acuerdo nuclear, al cual Israel se opone desde el primer momento.
La explosiones en el aeropuerto de Kabul, que repercutieron en más de 170 muertes, entre ellas 13 soldados norteamericanos, alteraron toda la agenda del jefe de Estado demócrata. Incluida la tan esperada cumbre con Bennett, que fue postergada unas 24 horas.
De este modo, tras una jornada muy movida, en la que Biden debió ofrecer una conferencia de prensa para aclarar los tantos y especificar los pasos a seguir en Afganistán, el mandatario se hizo un espacio para atender al sucesor de Benjamín Netanyahu. Finalmente, discutieron -a puertas cerradas- durante más de 50 minutos, en lugar de los 25 previstos.
Biden buscó llevarle tranquilidad al primer ministro israelí, quien acudió preocupado por la situación nuclear de Teherán. En ese sentido, el estadounidenses le transmitió que si la diplomacia con la República Islámica no funciona, tiene en mente "otras opciones". Además, le dejó en claro que Irán "nunca" tendrá la bomba atómica.
Al término de la reunión, ambos mandatarios hicieron una breve declaración conjunta a la prensa. El jefe de Estado demócrata comenzó sus comentarios asegurando que con el líder de Yamina se habían convertido en "amigos íntimos" desde su llegada a Washington y destacó el hecho de que Bennett dirija "el gobierno más diverso en la historia de Israel".
En cuanto al tema central de la reunión, añadió que Estados Unidos esta "anteponiendo la diplomacia". Sin embargo, si la misma falla, el país implementará nuevas alternativas para resolver el conflicto que mantiene tan preocupado a Jerusalem.
Sucede que, desde su asunción, Biden ha tratado de revivir el acuerdo nuclear con el régimen ayatola, el cual Donald Trump decidió romper en 2018. La actitud de la nueva administración demócrata ha producido críticas de gran parte del arco político israelí, ya que muchos consideran que no deben ser levantadas las sanciones económicas contra Teherán.
Por último, el norteamericano agradeció a Bennett por su "apoyo inquebrantable" y reiteró que, tal como lo fue durante todos estos años de relaciones, el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel es indeclinable.
El primer ministro, por su parte, expresó su más sentido pésame por los ataques en Kabul y dijo que los israelíes comparte con los estadounidenses el dolor por lo sucedido. Además, agregó que Jerusalem "nunca subcontratará su seguridad" a Washington, pero agradeció a la Casa Blanca por brindar apoyo militar al Estado judío. "Israel nunca ha tenido un socio mejor y más confiable que Estados Unidos; siempre nos ha defendido, especialmente en tiempos difíciles”, concluyó Bennet.
First published: 13:17, 27.08.21