Sara Netanyahu, esposa del primer ministro Benjamín Netanyahu, confirmó, en una carta dirigida a la primera dama estadounidense, Jill Biden, que una mujer en avanzado embarazo fue secuestrada en Gaza el 7 de octubre y dio a luz en cautiverio.
La carta llega tras informes de que funcionarios de defensa israelíes creen que uno de los rehenes dio a luz a un bebé en Gaza. Las autoridades estiman que la mujer es una ciudadana tailandesa que trabaja en Israel.
En la carta, la señora Netanyahu pide la ayuda de la primera dama para conseguir la liberación de los rehenes. "Te escribo no sólo como esposa de Bibi, sino, ante todo, como madre, para ti como primera dama y madre", escribió.
"Desde hace más de un mes, 32 niños fueron secuestrados en Gaza, brutalmente arrancados de sus padres y de sus hogares. Estos niños seguramente están sufriendo un trauma indescriptible, no sólo por haber sido secuestrados, sino también por haber sido testigos del brutal asesinato de sus padres y hermanos en ese horrible 7 de octubre", sostuvo.
La señora Netanyahu escribió, además: "Una de las mujeres secuestradas estaba embarazada. Ella dio a luz a su bebé en cautiverio de Hamás. Sólo pueden imaginarse, como yo, lo que debe estar pasando por la mente de esa joven madre mientras la retienen con su recién nacido, estos asesinos".
"Hamás también secuestró a un niño de diez meses. Un bebé. Fue secuestrado incluso antes de que aprendiera a caminar o hablar. Debemos hablar en nombre de estos niños. Debemos pedir la liberación inmediata de ellos y de todos los que están siendo secuestrados. Tenemos que exigir que la Cruz Roja los visite de inmediato. Aún no lo han hecho. Esta pesadilla que comenzó hace más de un mes debe terminar. Estos niños necesitan nuestra ayuda", expresó.
La señora Netanyahu también envió cartas a Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron; Akshata Murty, esposa del primer ministro británico Rishi Sunak, y esposas de otros líderes mundiales. En sus cartas, Netanyahu instó a las esposas de los líderes a unir esfuerzos para asegurar la liberación de los rehenes, incluso presionando a la Cruz Roja, para que visite a cada uno de los cautivos y trabaje para lograr su liberación.